Tamara Falcó sigue en el foco mediático. La Marquesa de Griñón pidió a la prensa, tras su ruptura con Íñigo Onieva hace ya tres meses, un poco de tranquilidad: "Dejad de agobiarme, por favor, ¿vale?". Pero parece que esa ansiada calma no llega, y Tamara acumula un titular tras otro, mal que le pese.
Tamara y su prometido rompieron su relación tras filtrarse el vídeo de Onieva besando a otra mujer en un festival en Nevada, Estados Unidos. La grabación apareció al día siguiente del anuncio de compromiso de la pareja, que ya tenía fecha para su boda el próximo año.
Esta vez el protagonista no es otro que el hombre al que se relaciona supuestamente con la hija de Isabel Preysler. Él es Hugo Arévalo, examigo de Íñigo Onieva, un empresario de origen gallego de cuarenta años. Tras dar carpetazo a su relación y explicar a toda España los motivos de su decisión, Tamara se estaría viendo con Hugo.
Se conocen desde hace más de una década, pero se dice que su amistad se estrechó tras descubrir Tamara la infidelidad de su prometido. Pasadas dos semanas de la ruptura, Tamara decidió poner tierra de por medio y refugiarse en la religión. Un peregrinaje de cinco días a Lourdes como voluntaria de la Hospitalidad de la Virgen.
Tamara Falcó se acerca a un amigo para olvidar a Íñigo
Allí coincidió con Hugo, un encuentro que si bien no fue premeditado, sirvió a Tamara para compartir reflexiones y momentos de recogimiento con un amigo con el que comparte su fe. Fue a la vuelta del viaje cuando comenzaron a quedar e incluso a viajar juntos para asistir al concierto de Enrique iglesias en Catar o a una boda en Abu Dabi.
Tamara Falcó ha explicado que les une una amistad de muchos años: “Somos, ante todo, buenos amigos. Lo hemos sido durante mucho tiempo”. Pero el revuelo mediático, al trascender las fotografías y encuentros, ha hecho que se hable de algo más que una amistad entre Hugo y Tamara.
Todo parecía ir bien hasta que, de nuevo unos vídeos, han hecho que la amistad o relación dé de nuevo un giro inesperado. El pasado miércoles en Sálvame, se emitieron unas imágenes en las que puede verse al empresario gallego cantando en un autobús, con un micrófono disfrutando y aparentemente un poco ebrio.
Los colaboradores del programa han insinuado que el vídeo podría haber sido filtrado por los propios amigos del empresario. Además no han ahorrado palabras para definir las imágenes, "Parece poseído por el demonio", ha afirmado Kiko Matamoros. "No parece que haya tomado agua con misterio, sino que necesite un exorcista", ha dicho en broma Jorge Javier Vázquez.
Gema López, por su parte, ha querido ponerse algo más seria y aportar una visión sensata ante esta situación. "Él tiene que dar la imagen formal ahora", refiriéndose a Hugo.
Íñigo Onieva envía un recado a Hugo Arévalo
Por lo visto a Íñigo Onieva no le habría sentado muy bien que uno de sus amigos se haya acercado a quien le rechazó públicamente. Onieva le dejó un recado a Arévalo en un grupo de amigos que tenían en común. "Tienes suerte que me he enterado de la forma que me he enterado, si no habría ido a tu casa a machacarte la cabeza y soltarte una tras otra sin parar".
En cuanto a la madre de Tamara, fuentes muy cercanas afirman que “Isabel está asustada ante la evidencia y tiene miedo de que su hija vuelva a darse un batacazo sentimental”. Y aseguran que Isabel “no se esperaba ese tipo de secuencias y le ha dicho a Tamy que ande con pies de plomo y que tenga mucho cuidado con ese hombre”.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para leer GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp