Irene Urdangarin sorprendía a todos hace unos días cuando se supo que aparcaba por el momento sus estudios para ser cooperante. Una decisión, la de tomarse un año sabático, que la llevará lejos, en todos los sentidos, de la vida a la que está acostumbrada. Pero más allá de sus planes más inmediatos, lo que pocos saben es si a día de hoy la nieta de los eméritos tiene o no pareja sentimental.
Irene es la menor de los hijos de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. La única chica y a la que más ha costado asimilar la separación de sus padres. La joven, que alcanzó la mayoría de edad en junio, es una chica discreta con los gustos propios de una persona de su edad.
Irene Urdangarin lleva una vida discreta a pesar de sus apellidos
A la hija de los exduques de Palma le gusta salir y divertirse. Así pudimos comprobarlo este verano cuando, además de compartir planes con su familia, la hemos visto disfrutar con sus amigas por tierras portuguesas. Por ahora no ha trascendido que esté o haya estado enamorada, lo que no significa que no haya tenido algún romance que no haya salido a la luz.
De sobra es conocida su complicidad con su prima Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Ambas han disfrutado también este verano en la Feria de Málaga, a la que acudieron el pasado agosto. Juntas también se divirtieron en la capital, concretamente en un karaoke en el que al parecer Victoria Federica conoció a un joven rubio.
Hace tiempo se habló que Irene podría imitar a Victoria Federica y convertirse en personaje público con presencia en redes sociales y en el mundo de la moda. Sin embargo, su última decisión la aleja y mucho de esta perspectiva mediática. La joven se marchará a realizar labores solidarias siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, Juan Valentín, quien estuvo un tiempo en Camboya antes de comenzar la universidad.
Recordemos que Irene tenía cuatro años cuando sus padres decidieron trasladarse a vivir a Washington y ocho cuando se instalaron en Suiza. Desde entonces ha vivido allí, aunque nunca ha perdido el contacto con sus raíces catalanas. La joven es, según su entorno, una chica inteligente, independiente y con un sentido del humor parecido al de su abuelo materno, el rey emérito.
Por otra parte, a pesar de los rumores que pudieran apuntar en otra dirección, Irene no tendría afán de sobresalir en el mundo mediático. Esta sería, además, una de las grandes preocupaciones de su madre, la infanta Cristina, quien no quiere oír hablar de que su hija se convierta en unainfluencer.
La hija de los exduques de Palma ha dado un giro a su vida antes de comenzar la universidad
Irene se ha convertido en una jovencita coqueta y con estilo propio. A pesar de sus escasas apariciones públicas, hemos podido verla recientemente en su graduación o en el funeral de su tío abuelo Constantino de Grecia. Una ocasión en la que la sobrina de Felipe VI sorprendió a todos con una imagen diferente a la que nos tenía acostumbrados.
Alta, rubia y con ojos claros, Irene guarda un gran parecido con su madre, pero también con su abuela paterna, Claire Liebaert. La joven ha destacado desde la discreción. Habrá que esperar para ver si en la nueva etapa que empieza la benjamina de los Urdangarin encuentra el amor.