Tenía mucha curiosidad por ver uno de los formatos estrella de Televisión Española para este nuevo año. Se trata de Plan de tarde, un magacín de actualidad que llega con la intención de amenizar las tardes del domingo. Toñi Moreno es sin lugar a duda el principal atractivo del programa. Pues toda la promoción que se ha hecho ha sido la vuelta de la periodista a la cadena.
Dejando atrás su pasado en Mediaset, dónde ha tocado techo con formatos como Viva la vida o Mujeres y Hombres y Viceversa.
El programa empieza a las siete de la tarde, cuando el formato de Emma García, Fiesta, ya lleva en emisión tres horas. Algo que premia sin duda la fidelización de la oferta de Telecinco, aunque no me parece mal la decisión de Televisión Española. Pues quizás un programa que empieza no tiene la necesidad de rellenar cuatro horas con temas banales y les interesa condensar todos los esfuerzos en la hora y media que dura.
Toñi Moreno brilla con lo que le hagan hacer. Su estilo informal y cercano hace que el espectador conecte rápidamente con su rollo y se dejen llevar.
Aun así, y teniendo como ejemplo el primer programa. Creo que la pública ha decidido renunciar al público más joven y apostar todas las cartas a los espectadores que superan los sesenta años.
El plató recuerda mucho a los veranos de los años ochenta, cuando se adaptaban los platós de los magazines matinales a su versión estival. Con colores más amables, pero con una estética que aun así se alinean con un ambiente gris. Y que hace que se te cierren los ojos de manera instintiva y, mucho más, si es domingo por la tarde.
No es un espacio moderno, aunque la imagen gráfica sí que concuerda con lo que se lleva en estos momentos en formatos parecidos como Ya es mediodía o Y ahora Sonsoles.
Rosa Villacastín obsesionada con hacer callar a Toñi Moreno
A diferencia de Fiesta, el programa de Televisión Española no cuenta con redactores en plató que hacen a la vez de copresentadores. Pero sí que hay un papel distinto al del resto de colaboradores. El que ejerce Rosa Villacastín y que va interrumpiendo a Toñi cada vez que se lo indican por el pinganillo para dar paso a sorpresas del todo previsibles y que pretenden sorprender a la presentadora.
El grupo de colaboradores del formato no es para nada atractivo y no cuenta con nombres que arrastren al público general a ver el formato. Norma Duval ha sido en principio el gran reclamo de la mesa de crónica social. Aunque una vez más ha demostrado no contar con grandes dotes para conectar con la audiencia.
Desde mi punto de vista ha sido un acierto contar con Pilar Vidal o Nieves Herrero siempre aportando información. También es buen intento el de invitar a Juan Sanguino. Un periodista cultural asociado, quizás, al público más juvenil.
Aunque su onda no se ha podido desarrollar del todo al contar con unos compañeros de tertulia que para nada compartían frecuencia.
Parece que Televisión Española guarda buenos recuerdos de Cine de barrio y, por ello, ha decidido poner a un pianista a tocar mientras se desarrollan las tertulias del programa. Un extra que desde mi punto de vista resta. Pues el sonido del piano es inquietante y más aún cuando no ves al señor mientras toca.
Invitados poco sorprendentes y tertulias demasiado recurrentes
Poco emotivo el reencuentro de Shaila Durcal y Carmen Morales. Las dos hermanas se han esmerado en demostrar que entre ellas todo está bien y que el mal rollo ha quedado atrás.
Pero la verdad es que no han querido desvelar los verdaderos motivos que las ha distanciado durante los años. ¿La herencia de sus padres o la guerra por los mismos proyectos profesionales? Nos quedamos con la duda.
En cuanto a los temas que han pivotado la escaleta del programa, poca sorpresa con Shakira y Piqué, sin demasiadas exclusivas extras. Aunque con un brillante reportero en la puerta de la casa de Shakira y que, sin duda, si lo exprimen puede regalarnos grandes momentos en directo. Toni Rigo es una apuesta segura para cualquier magacín.
El programa tiene mercado y material para poder asentarse en las tardes de los domingos y de los sábados si quieren también. Eso sí, hace falta que se añadan contenidos de mayor interés como tertulias sobre los talents o concursos de la cadena. Apostar por invitados más jugosos y abriendo un poco más el abanico de tertulianos y colaboradores.
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