Vicky Martín Berrocal sigue siendo uno de los rostros más queridos y admirados de nuestro país. La diseñadora saltaba a la fama en 1993, justo después de saberse que había comenzado una relación con Manuel Díaz ‘El Cordobés’.
Ambos se convertían en una de las parejas más respetadas y conocidas del momento. Y pese a que su relación se saldaba con un triste divorcio, eso no ha impedido que sigan siendo muy buenos amigos.
Además, a ambos les une algo muy importante: el amor que sienten por su hija Alba, a la que adoran.
Desde entonces, la vida de Berrocal ha cambiado mucho, habiéndose convertido en toda una figura dentro del mundo de la moda. Pero, sobre todo, dentro de la especialidad de los trajes de flamenca.
Eso, a pesar de que sus inicios fueron como representante de toreros, oficio gracias al que pudo conocer a su entonces marido.
En sus inicios, Vicky era más bien tímida y discreta, caracterizada por su larga y lisa melena castaña. De hecho, es innegable el parecido que guarda con su hija.
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A raíz de la ruptura con ‘El Cordobés’, Berrocal conseguía encontrar su propio camino y dejar atrás la etiqueta de ‘mujer de’ para destacar por sí misma.
Así, se ganaba el título como una de las mujeres más elegantes del mundo del corazón. Era en 2003 cuando sacaba su propia firma, de la que hasta rostros internacionales como Uma Thurman quedaban automáticamente prendados.
Veinte años después, la mayoría de famosas e influencer se pelean por lucir uno de sus diseños, que van desde los vestidos de fiesta a los trajes de novia.
Y aunque tuvo un breve paso por la televisión, haya por el año 2008, actualmente está completamente centrada en el mundo de la moda.
También es innegable que su estilo ha ido cambiado a lo largo de los años, aunque su larga melena sigue siendo una de las señas más identificativas de su físico.
En 2019 el amor volvía a llamar a su puerta de la mano del empresario portugués João Viegas.
Y a pesar de numerosas idas y venidas, parece que actualmente están en vías de reconciliación.
La propia Vicky aseguraba hace poco que había encontrado al hombre de su vida. “Era un amor entero, sano, puro… Nunca me había sentido tan feliz ni tan amada y esa es la verdad”.
“Yo siempre digo que la vida siempre te sorprende y eso es lo más maravilloso”, decía muy feliz e ilusionada.
Aunque justo cuando parecía que estaban a punto de dar el paso y casarse, parece que algo se rompía entre ellos.
“Había que tomar esta decisión. Nos llevamos muy bien. Hablamos, no tenemos nada que reprocharnos porque lo hemos dado todo y más”, apuntaba la diseñadora.
“Creo que cuando sacrificas tantas cosas, porque al final es cambiar tu vida con 47 años, solo se sostiene si todo funciona muy bien. Y con él he compartido cosas que no había compartido con nadie”.
Según varios medios, habrían sido los celos del portugués los que habrían provocado la ruptura, aunque también se ha especulado sobre una posible reconciliación poco tiempo después.
Por otro lado, a sus 49 años Berrocal se define como una mujer muy pasional, sofisticada y bastante segura de sí misma.
Es evidente que el paso del tiempo no ha hecho mella en sus rasgos, y aunque ella misma aseguraba “no haberse retocado nada en la cara”, sí que ha pasado por manos del cirujano para mejorar ciertas zonas de su cuerpo que le acomplejaban.
Además, puede presumir de llevar una magnífica relación con el padre de su hija, Manuel Díaz, al que sigue muy unida.
Y en medio de la reciente reconciliación de ‘El Cordobés’ con su padre, Manuel Benítez, queda claro también que la diseñadora ha jugado un papel fundamental.
“Soy muy feliz, se ha producido una unión por la que hemos luchado todos los que queremos a Manuel”, aseguraba Berrocal.
“Hoy él, como ha dicho, es un hombre completo. A él le faltaba eso. Son 54 años y se lo merecía. Y todo llega en esta vida”, añadía al respecto.
La felicidad de Vicky, más allá de su ex, viene también porque su hija por fin “puede tener un abuelo”.
“La verdad que estoy muy muy feliz siempre que él sea feliz yo seré feliz. Somos una gran familia muy unida y yo siempre que sea feliz, yo lo seré”, decía Alba Díaz.