Rafa Nadal ha comenzado 2023 lejos de España, sus compromisos profesionales lo han llevado a viajar hasta Australia. Allí juega el primer torneo del año y ha podido estar acompañado de su mujer, Xisca Perelló, y su pequeño Rafael. Sin embargo, y a pesar del excelente momento personal por el que pasa el deportista, lo cierto es que las circunstancias han provocado el peor de los finales.
Jugaba Rafa la segunda ronda del Open de Australia frente a Mackenzie McDonald. Era la segunda vez que coincidían en un partido desde el año 2020 en el torneo Roland Garros. El partido comenzaba difícil para el tenista español, quien veía cómo el estadounidense se adelantaba claramente en el marcador.
Nadal, de nuevo, ha caído lesionado
Ha sido en el segundoset cuando al intentar alcanzar una pelota sobre el lado de su revés, Nadal ha sentido un tirón entre la pierna izquierda y la cadera. El tenista ha solicitado atención médica y se ha retirado a los vestuarios durante diez minutos. Hasta ese momento el tenista no había mostrado ningún tipo de molestia y no ha podido remontar el marcador ante un McDonald muy superior.
Rafael Nadal's Wife Crying as Rafa gets Injured at Australian Open 2023 - 2nd Round (Hip Injury)
Nadal, que fue campeón en Australia en 2022, no tuvo opciones de remontar. En rueda de prensa posterior al partido comentó que había sentido alguna molestia durante la semana. "Han sido un par de días, pero nada comparable a lo de hoy tras el movimiento ese. No sé qué está pasando, si es en el músculo, en la articulación. Hay antecedentes. Ahora siento que no puedo moverme, pero no sé bien qué es hasta que haga todas las pruebas", dijo.
Xisca Perelló, entre el público, no ha podido evitar las lágrimas
Desde la grada, su mujer seguía atentamente el partido. Delante de ella se sentaba Carlos Moyá, entrenador del manacorí, y a su lado la hermana y la madre de su marido. Xisca Perelló no ha podido contener las lágrimas al ver la cara de dolor de Rafa Nadal, momento que han podido captar las cámaras.
Un nuevo percance que influye directamente en el estado de ánimo del tenista. Rafa declaró en la rueda de prensa estar "destruido mentalmente" por sufrir una nueva lesión. "No quería retirarme, aunque llegué a considerarlo. Lo que intentaba era jugar sin agravar la lesión. No podía golpear el revés ni correr. Intenté acabar el partido por todos los medios".
Según él mismo ha declarado, esta situación le resulta "frustrante y difícil de aceptar". "A veces uno se cansa de tantas lesiones, es un momento difícil y toca aceptarlo. Espero que no sea nada grave ni que me saque de las pistas mucho tiempo, porque sería complicado pasar otra vez por el trabajo y el tiempo necesarios para la recuperación".
Nadal había llegado con mucha ilusión a Australia, acompañado por su mujer y el hijo de ambos, de tres meses. El tenista quiso referirse a su familia en declaraciones previas al inicio de la competición: "Estoy aprovechando este momento, muy feliz, divirtiéndome. Estoy agradecido de poder tenerlos a ellos aquí en Australia, eso ayuda mucho".
En este torneo, Rafa se enfrentaba a uno de sus mayores desafíos, en el aspecto físico y emocional. El mallorquín necesita cerca el apoyo de su familia. El tenista sufre graves problemas físicos desde hace meses, que lo llevaron a cuestionarse su participación en el Abierto de Australia.
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