La Seguridad Social ha confirmado que, a partir de enero de 2025, las pensiones no contributivas experimentarán un incremento del 9%. Este aumento forma parte de una estrategia para mejorar el poder adquisitivo de los beneficiarios y acercar estas prestaciones al 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal en 2027.
¿Qué son las pensiones no contributivas y quiénes pueden acceder a ellas?
Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas destinadas a personas que, por diversas razones, no han cotizado lo suficiente al sistema de la Seguridad Social para acceder a una pensión contributiva. Están dirigidas a quienes carecen de recursos económicos suficientes y cumplen con ciertos requisitos establecidos por la ley.
Para ser beneficiario de una pensión no contributiva, es necesario cumplir con las siguientes condiciones:
- Edad. Tener 65 años o más.
- Residencia. Residir legalmente en España durante al menos 10 años entre los 16 años y la edad de solicitud. De estos, dos años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Ingresos. No superar un límite de ingresos establecido anualmente.
Estas pensiones buscan garantizar un ingreso mínimo a quienes no tienen derecho a una pensión contributiva y se encuentran en situación de necesidad.
Incremento de las pensiones no contributivas en 2025
En 2025, las pensiones no contributivas subirán un 9%, pasando a 7.902,15 euros al año, unos 564,44 euros al mes en 14 pagas. Este incremento tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los beneficiarios y reducir la brecha con respecto al umbral de pobreza.
El plan establecido por la Seguridad Social busca que, para 2027, las pensiones no contributivas alcancen el 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal, estimado en 8.236 euros anuales. Esto implicaría que la pensión mensual se sitúe en torno a los 592 euros en 14 pagas.
Las pensiones no contributivas son clave en la protección social, brindando sustento a quienes no han podido cotizar lo suficiente. Este tipo de prestaciones contribuye a reducir la pobreza y la exclusión social, garantizando un ingreso mínimo a quienes más lo necesitan.
Quienes deseen una pensión no contributiva deben verificar los requisitos y solicitarla ante los organismos competentes. Además, es aconsejable mantenerse informado sobre las actualizaciones y cambios en las cuantías y condiciones de estas prestaciones, ya que pueden variar anualmente.
La revalorización de las pensiones no contributivas en 2025 representa un avance significativo en la mejora de las condiciones de vida de los beneficiarios, acercándose progresivamente al objetivo fijado para 2027. La Seguridad Social continúa trabajando para garantizar una protección adecuada a quienes no han podido cotizar lo suficiente, asegurando así una red de apoyo esencial en la sociedad.