La ruptura entre Tamara Falcó y su ex, Íñigo Onieva, desató una ola de reacciones a favor de la marquesa de Griñón, que se enteró a la vez que el resto de España de la infidelidad de su novio. Desde entonces, cada uno ha seguido su camino.
Si bien Íñigo decidía escapar con su madre a Turquía, la buena de Tamara hacía acto de presencia en Lourdes. “Ha sido precioso, Lourdes me ha encantado. He descansado mucho y es una experiencia preciosa. Ir al santuario es una experiencia maravillosa, no solo es un sitio para la sanación física, sino también para curar el alma”, decía a su vuelta. Sin embargo, lo último que esperaba Tamara tras volver de Lourdes era ver el acto de fe que ha dado su ex, Íñigo Onieva.
Él, que ha pedido disculpas en reiteradas ocasiones, sigue peleando por volver con Tamara. Ella, sin embargo, pese a que acepta sus disculpas, parece que no tiene previsto volver a su lado, pero se ha quedado a cuadros tras su último intento. Íñigo es consciente de la fe religiosa que procesa Tamara, y por eso ha decidido acudir con su moto a las puertas de la Iglesia de San Isidro, en Madrid.
La iglesia, que acogió horas antes la presentación de la campaña del Domund, fue testigo de la presencia de Tamara y, según parece, de Íñigo Onieva, que acudió unas horas después.
¿El motivo de su visita a la Iglesia? Pues según el periodista Pepe del Real, “un joven apuesto, de buena planta y con gabardina negra que resulta ser Íñigo Onieva, intenta acceder al templo, pero está cerrado y se pone a llamar por teléfono”, comenta.
A los pocos segundos, apareció el párroco, que horas antes había estado con Tamara, y mantuvieron una larga charla. “Yo creo que es su confesor”, decía el periodista.
Íñigo, consciente de la fe que procesa Tamara, parece “fue a la iglesia para hablar con un religioso”, lo que ha provocado millones de comentarios sobre las intenciones del empresario. Todo apunta a que este es un intento más de Íñigo por recuperar a Tamara. Sabe que acercarse a la religión supone crear lazos con Tamara, y por eso ha acudido a la iglesia, concretamente, a la que visitó su ex tan solo unas horas antes.