Ana Obregón está muy feliz tras haber cumplido uno de sus grandes sueños, que es el de volver a convertirse en madre a los 68 años.
Desde que saltase la noticia hace apenas una semana, la actriz sigue estando en el punto de mira. Ya sea por la forma en la que la pequeña ha llegado al mundo, recurriendo a la gestación subrogada, como por su nombre e incluso su posible paternidad.
De lo que no cabe duda es de que Anita ha llegado al mundo para colmar de felicidad a Obregón, que todavía debe hacer frente a la dolorosa perdida de su hijo mayor Aless.
Además, este bebé también implica cumplir uno de los últimos sueños del joven, entre los que se encontraba tener su propia su fundación, publicar un libro y también tener un hijo.
Ana se ha dedicado estos últimos años a cumplir a rajatabla con cada uno de estos deseos y parece que por fin puede respirar tranquila.
Sin embargo, eso no quita que la llegada de la niña también la haya llenado de nuevas preocupaciones.
Y es que según cuentan desde su entorno más cercano, la actriz lo ha pasado realmente mal estos últimos meses. Sobre todo, porque temía que cualquier cosa pudiese salir mal.
"Ha pasado un par de meses bastante angustiada porque el embarazo pudiera sufrir un contratiempo", aseguran.
"No toda la gestación ha sido maravillosa y hubo un momento en el que se preocuparon. Ana ha vivido aterrorizada en determinados momentos, pero, por suerte, todo ha ido bien y ya tiene a la pequeña en sus brazos".
Lamentablemente para Obregón, ahora le toca hacer frente a la tormenta mediática tras conocerse su reciente maternidad.
Ana Obregón ha decidido proteger a su bebé al máximo
"Ana había puesto todas sus esperanzas en este embarazo y no hubiera podido soportar más golpes en su vida, como que este proceso de gestación no llegara a buen puerto", señalan al respecto.
Pero, pese a sus miedos, Ana se ha mostrado más que ilusionada y lleva todo este tiempo volcada en los preparativos para el bebé.
"Aunque en el más absoluto de los secretos, ella ha estado todos estos meses preparándose para la llegada de su bebé y organizado meticulosamente todos los detalles para cuando naciera".
Ese sería también el principal motivo por el que decidía marcharse sola a Miami para vivir sola estos primeros momentos junto a su niña.
"Prefería guardárselo para ella. Viajar cuando fue necesario sin levantar sospechas y gestionarlo todo. De ahí que ahora para el parto también haya estado casi sola", desvelan.
"Cualquier otra persona en su misma situación hubiera viajado acompañada de algún familiar. Nadie hace este proceso tan solo si no es por un motivo muy concreto".
Lo cierto es que los propios familiares de Ana aseguraban encontrarse en estado de shock ante todo lo sucedido. Y es que los únicos que estaban al tanto de los planes de la actriz eran sus hermanas y también Alessandro Lequio.
El italiano se habría convertido en uno de los grandes apoyos para su ex y no solo eso, sino que la habría ayudado a la hora de cumplir su sueño.
Tal y como aseguraba Kiko Hernández, Lequio se puso en contacto con él hace unos años, justo tras fallecer su hijo, para informarse por el proceso de la gestación subrogada.
Lo que indica que Ana ya tenía tomada la decisión desde hace bastante tiempo, aunque haya querido llevarlo en secreto.