Antonio David Flores está en shock con el cambio radical que ha experimentado su hija Rocío durante este último año. Y es que la joven luce completamente irreconocible tras someterse a varios retoques estéticos.
Una metamorfosis que comenzaba tras su paso por Supervivientes, donde conseguía perder más de veinte kilos.
A partir de entonces, Ro decidía invertir en su imagen y mejorar su aspecto, sobre todo tras convertirse en una de las estrellas de Telecinco.
La docuserie de su madre ponía a la joven en el punto de mira y la llevaba incluso a convertirse en colaboradora asidua de los programas de Telecinco.
Y, desde entonces, la lista de retoques no ha hecho más que crecer. La nieta de 'la más grande' comenzaba por mejorar pequeños detalles de su rostro mediante técnicas tan reconocidas como el microblading.
"Me han hecho una técnica mixta de microblading pelo a pelo y sombreado", explicaba a sus seguidores.
Algo a lo que seguían las inyecciones de ácido hialurónico en los labios, además de pequeñas infiltraciones de bótox.
"Me han convencido para ponerme bótox en la frente y corregir la expresión, que parece que estoy siempre enfadada. Me ha gustado bastante el resultado", confesaba abiertamente sobre la decisión de deshacerse de las primeras marcas de expresión a sus 26 años.
Muy contenta con el resultado de esos 'arreglitos', la joven decidía también retocarse la nariz para corregirse "un bultito que tenía en la nariz, para el perfil que no se me notase".
Antonio David ya sabe el dineral que se ha gastado su hija
Un complejo que llevaba mucho tiempo arrastrando y a lo que seguía la eliminación de las bolas de bichat para afinar sus rasgos.
"Rocío Flores ha trabajado en afinar y endulzar su rostro, empezando por una sencilla cirugía para adelgazar el rostro que es la bichectomía", explicaban sobre este sencillo procedimiento.
"Una cirugía muy común entre los personajes televisivos ya que les hace el rostro más fino y anguloso y, por consiguiente, funciona mejor en cámara. Suele costar unos 1.900 euros".
Gracias a eso, Rocío luce un rostro más definido y puede presumir de pómulos con orgullo. Y a eso se sumaría una ortodoncia invisible con la que luce una envidiable sonrisa.
Sin embargo, no del todo satisfecha con su cuerpo, la hija de Antonio David se animaba también a pasar por quirófano.
Tras perder tanto peso, ella misma explicaba que tenía muchas ganas de realizarse una operación de pecho para levantarlo, además de una lipoescultura con la que ha definido todavía más sus curvas y se ha deshecho de los últimos kilos.
Ro se sometía a una lipoescultura con bodytite, "una nueva técnica innovadora para eliminar la grasa y remodelar la figura corporal, consiguiendo una figura mucho más fina y esbelta".
Pero, aparte de eso, se habría dejado nada menos que 12.000 euros en tratamientos contra la celulitis, mientras que la liposucción ascendería a los 6.000, al igual que la intervención del pecho.
'Me he operado el pecho, tenía ganas de hacerlo desde hace tiempo. Todo está bien, todo ha salido genial", confesaba emocionada tras pasar por chapa y pintura.
De esa forma, el total de todos los retoques a los que se ha sometido la joven hasta el momento ascendería a la friolera de casi 50.000 euros.
Una cifra con la que habría alucinado su padre, Antonio David, que podría haberle pagado algunos de estos "caprichitos".
De hecho, el exguardia civil estuvo presente en varias de estas intervenciones, sobre todo para cuidarla en el posoperatorio.