Borja Prado ha sentado las bases de la nueva línea editorial que, a partir de ahora, debe seguir cada uno de los programas de Mediaset. El nuevo directivo del grupo audiovisual está dispuesto a poner freno a la crisis de audiencia y para ello ha tomado ciertas decisiones drásticas. Una serie de normas que deben seguir a rajatabla y que han provocado el nerviosismo entre presentadores y colaboradores.
Prueba de ello es lo que ocurrió el pasado martes 21 de febrero en el plató de Sálvame, cuando un colaborador se saltó las reglas. Y es que la circular que envió Prado fue contundente y muy clara respecto a los temas o debates que deben tratarse de ahora en adelante.
Borja Prado causa el caos en Sálvame
Borja Prado tiene muy claro qué debe hacer para lograr encauzar la gran amenaza que sobrevuela a la productora. Hace meses que Mediaset navega sin rumbo, mientras su principal competidor aprovecha para situarse como líder de audiencia.
La fórmula que durante años sirvió para encumbrar a Telecinco ya no es válida, y es lo que ahora aboca a la cadena al fracaso más absoluto. Tras el despido de Paolo Vasile, fue Borja quien tomó las riendas de un buque a la deriva con un complicado objetivo a cumplir.
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En tan solo dos meses que lleva ostentando el cargo como directivo del grupo audiovisual, sus cambios han sido visibles y llamativos. Todos los programas han recibido instrucciones precisas sobre cómo deben desarrollarse a partir de ahora, obligando con ello a adaptarse desde el minuto cero.
Hace unos días se dio a conocer el nuevo Código Ético que imperará ahora en Telecinco donde, entre otros, se prohibía hablar de política o mencionar a ciertos personajes. En Sálvame deben acostumbrarse a estas nuevas directrices que ya pusieron en práctica el pasado martes.
En una discusión entre Pipi y Laura Fa, la periodista catalana calificó a su compañero de “tolai y pringado”. Unos calificativos que hicieron reaccionar a Estrada, que se defendió afirmando “prefiero ser tolai a independentista”, en referencia a las ideas políticas de Fa.
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Consciente de que el ex de Terelu se había saltado una de las normas de Prado, María Patiño saltó como un resorte para poner freno a la discusión.
Borja Prado sabe que no han respetado su decisión
Borja Prado permanece muy atento para controlar que su nuevo Código Ético sea respetado. Es de vital importancia que esto sea así para el buen funcionamiento de la cadena. Por ello, cuando Patiño escuchó las palabras del comentarista deportivo se apresuró a desviar la atención.
“Ehhh… Política no”, dijo poniéndose en medio del plató, dando por zanjada la discusión y pasando inmediatamente al siguiente tema. Las normas son claras y todos saben que “deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa”.
Se cierra así toda manifestación política en los platós de televisión que no tengan una sección dedicada expresamente a ella. Durante años, el programa vespertino se ha convertido en el altavoz de Jorge Javier donde lanzar pullas a partidos contrarios a sus ideas.
Todavía resuena la polémica que generó el catalán cuando hace meses calificó a Sálvame como un programa “de rojos y maricones”. Por aquel entonces, contaba con la protección de Vasile, pero ahora las cosas son bien distintas.
Otras de las directrices que recoge el nuevo Código pone freno a las críticas entre los diferentes formatos de la cadena. De esta manera, la guerra entre El programa de Ana Rosa y Sálvame queda drásticamente zanjada. Tampoco se permite a colaboradores y presentadores abandonar el plató, tradición que durante años ha seguido el programa vespertino.
Sin duda, ‘el cortijo de Jorge Javier’ es el que más va a sufrir con las nuevas normas de Prado. Estas parecen estar hechas para modificar sustancialmente el programa, cuya continuidad pende de un hilo.