Bosco Martínez-Bordiú apuntaba como el concursante más revolucionario de Supervivientes. Su salto en helicóptero auguraba un concurso movido marcado por el carácter extrovertido del sobrino de Pocholo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el superviviente ha ido marcando su estrategia para llegar a la final. Un plan que él mismo ha desvelado a las puertas de que el reality ponga punto y final a su última edición.
Bosco Martínez-Bordiú y su plan para ganar Supervivientes
Bosco Martínez-Bordiú cuenta los días para que su estancia en Supervivientes llegue a su final. Contra todo pronóstico, el sobrino de Pocholo lleva casi 90 días en los Cayos Cochinos librándose de la expulsión en varias ocasiones.
Su aventura comenzó por todo lo alto saltando del helicóptero con una voltereta. Su actuación fue sancionada por la organización del programa por lo temerario que había sido. Pero no ha sido la única vez que le han llamado la atención por su especial forma de ser.
Durante las pruebas, Laura Madrueño ha tenido que llamarle en numerosas ocasiones la atención para que no arriesgara tanto. "Cuidado Bosco, contigo todo es una sorpresa", le comentó la presentadora.
No obstante, esta forma de ser de Bosco desaparece por completo cuando se trata de convivir con el resto de compañeros. Algo que llama la atención y que él mismo ha explicado, desvelando su estrategia para ganar.
Sucedió durante una hoguera donde los supervivientes tenían que ser sinceros los unos con los otros. Sobre el sobrino de Pocholo todos coincidieron en que "no se moja" en los conflictos que surgen durante la convivencia.
Fue entonces cuando Bosco compartió la razón de su forma de ser. "No intento quedar bien con todo el mundo, intento ser educado y bueno, no tomarme las cosas muy personal, y a veces hacerme el sordo", explicó.
Para Bosco, resulta imprescindible pasar inadvertido y ser discreto para no llamar mucho la atención. De esta manera, evita meterse en conflictos que puedan situarle en una posición incómoda con los espectadores. Lo mejor es no tomar partido por nadie, asegurándose así ser un superviviente libre de cargas y centrado en su concurso.
Bosco Martínez-Bordiú rechaza el regalo de Supervivientes
Supervivientesle dio la oportunidad a Bosco de ser el protagonista de un momento que le daría esa proyección mediática que podría serle de gran ayuda. Se trataba de poder hablar con su madre a cambio de que renunciara a un jugoso solomillo.
El superviviente se lo pensó mucho, pero acabó declinando la oferta y renunciar a una conversación con su progenitora. Ver al sobrino de Pocholo emocionado con la llamada, hubiera sido de gran ayuda para conocer algo más sobre su carácter.
No obstante, Bosco quiere ser fiel a no llamar la atención y optó por saciar su hambre con el solomillo. Eso sí, le mandó un mensaje a Clotilde para que no se molestara por su decisión. "Mamá, nos vemos dentro de poco. Yo me lo como y pensaré en ti, te lo prometo", decía entre risas.
Su paso por el concurso se podría resumir en que prácticamente ha estado desaparecido entre sus compañeros. No ha protagonizado grandes broncas y siempre ha optado por un segundo plano sin pertenecer a un grupo en concreto.
De hecho, cuando tuvo un pequeño rifirrafe con Raquel Mosquera, el joven le pidió perdón y le comentó que no quería polémicas. Pero la peluquera insistió en avivar el fuego ante la pasividad de Bosco. "Bosco, ¡no le des un piquito a Raquel!", fue el consejo que su tío Pocholo le dio en las redes recordándole que no debía entrar en el juego.
En cambio, donde más ha destacado ha sido en las pruebas demostrando que ha ido a concursar y a darlo todo. Veremos si esta estrategia finalmente le da resultado y logra alzarse con el ansiado premio.