Enrique Ponce ha tenido que luchar mucho para sacar adelante su nueva relación.
Fueron muchos los que trataron de destruir su historia de amor con Ana Soria. Ahora, el torero se sincera y confiesa que está "muy enamorado".
Cada cierto tiempo, la pareja es víctima de infinidad de rumores. Casi siempre apuntan a la ruptura, al desgaste o a la crisis sentimental. Pero ellos se ven en la obligación de desmentirlo de una u otra manera.
Tienen claro que se pretende generar dudas en la opinión pública, además de dibujar a los protagonistas de una manera errónea. Señalan que Ponce no está arrepentido por divorciarse de Paloma Cuevas y que Ana no tiene tanto carácter como aseguran.
Dejan entrever que con todos estos ataques buscan ensalzar la figura de otros, como pudiera ser su exmujer. En cualquier caso, el diestro deja bien claro que no existe ningún tipo de enfrentamiento entre ellos. Se trata de una guerra en la que no tienen previsto participar, y de momento se conforman con esquivar las balas que reciben.
Destapan el secreto que esconde Enrique Ponce desde que rompió con Paloma Cuevas
La pareja trata de disfrutar de su amor en Almería, totalmente ajenos a las descalificaciones y mentiras que se han vertido sobre ellos. Evitan echar gasolina a un fuego que ya daban por extinguido.
La relación marcha viento en popa. Así lo demuestra que recientemente hayan constituido una sociedad con fines inmobiliarios. Cuando tiene que hablar de su chica, lo hace desde la admiración y el orgullo.
Valora su enorme resistencia y su capacidad para soportar tantos obstáculos que se han ido encontrando por el camino. Su intención es compartir su vida con ella y ya cuentan con planes de futuro.
Enrique Ponce, en declaraciones a ABC, explica que "estoy muy enamorado de Ana y es la mujer con la que quiero estar. No van a poder con nosotros". Aunque no estén casados, llevan una vida prácticamente de matrimonio.
Su relación se ha ido consolidando con el tiempo, y ya son más de dos años juntos. Demuestran que lo suyo no fue un amor pasajero y que esta historia va muy en serio. Tienen muchos proyectos en común y están sorprendidos por la persecución que sufren desde que iniciaran el romance.
El torero está divorciado y tiene un gran respeto por Paloma Cuevas, la madre de sus dos hijas. Fueron muchos años juntos y el cariño se mantiene. Cuenta que con tanta noticia disparatada es posible que ella también se sienta un tanto incómoda.
Se conocen a la perfección, y entre ellos existe un nexo irrompible. Como buenos padres procuran que este divorcio no afecte a sus hijas y que lleven una vida lo más normalizada posible.
Enrique Ponce apuesta por ser lo más discreto posible
Enrique Ponce ha rehecho su vida en Almería al lado de Ana Soria, tras haberse separado de Paloma Cuevas. En la ciudad andaluza está encantado, ya que allí ha encontrado la manera de mantenerse alejado de los medios.
En un primer momento no tuvieron inconveniente en proclamar su amor a los cuatro vientos. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta de que eso era contraproducente. De ahí que optaran por abandonar las redes sociales y no participar en ningún tipo de acto.
Reducen su presencia pública a lo mínimo. Y es que ellos no quieren ser noticia y tratan de pasar inadvertidos. De hecho han sido invitados a la boda de El Litri y Casilda Ybarra, pero rechazaron acudir a la celebración.
Quieren seguir disfrutando de su amor, pero en la intimidad, ajenos a los comentarios que se hacen sobre ellos.
Enrique Ponce está encantado con su novia y no duda en confesarlo. Juntos tienen unos cuantos planes de futuro.