Irene Urdangarin se ha ido convirtiendo poco a poco en una de las protagonistas indiscutibles de la Familia Real.
La joven, que siempre se ha mantenido en un segundo plano, pasaba automáticamente al foco mediático a raíz del divorcio de sus padres.
Pero, sobre todo, debido al impresionante cambio físico que ha experimentado y que se hacía más que evidente durante su última aparición pública.
A sus 17 años, la hija de la infanta Cristina se ha convertido en una joven guapísima que consiguió acaparar todas las miradas en Grecia, durante el funeral del rey Constantino.
De hecho, muchos se preguntan si su prima Leonor no debería temer que terminase haciéndole sombra.
Irene Urdangarin cumplirá los 18 años en junio, una fecha muy señalada que también adquiere gran importancia para sus padres.
Y es que los dos han preferido esperar hasta que todos sus hijos sean mayores de edad, lo que facilitaría la firma del papeleo.
De esa forma, tanto Iñaki como la infanta pueden llevarlo todo de la forma más discreta posible y zanjar su polémico divorcio en Ginebra.
Aunque otra cuestión que sigue estando en el punto de mira es lo que hará la joven a partir de ahora. A punto de finalizar sus estudios de Bachillerato, debe decidir hacia dónde enfocará su carrera.
Según comentan, Irene estaría dispuesta a seguir los pasos de su prima, Victoria Federica, y dedicarse a las redes sociales.
Una decisión con la que su madre no termina de estar de acuerdo, aunque la joven siente verdadera pasión por el mundo de la moda.
Desde siempre, a la joven le ha encantado estar al tanto de las últimas tendencias y lucirlas, habiéndose dejado ver con zapatillas valoradas en más de 500 euros.
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Durante estos últimos años, la pequeña de los Urdangarin ha dado clase en el colegio privado Ecolint, donde tiene un grupo de amigas muy íntimo y cerrado que la apoyan y con las que hace planes continuamente.
Pese a ello, parece que el rendimiento académico de la niña se ha convertido en una verdadera preocupación para su madre.
“Hace unos meses, unos amigos de la infanta Cristina le preguntaron a Irene Urdangarin, en presencia de su madre, a qué quería dedicarse”, aseguran diversos medios.
“Y ella, resuelta y decidida, mostró su querencia por la moda y las redes sociales, como su prima Victoria Federica”, señalaban.
“Varios de los presentes rieron. Incluso Cristina, aunque después intentó aclarar la respuesta con su hija”, apuntan.
Y es que “Irene hace tiempo que ha bajado su rendimiento académico”. Por tanto, la posibilidad de dedicarse a la moda cobra cada vez más fuerza.
Una posibilidad con la que “la infanta Cristina no estaría demasiado feliz”, advierten.
“Irene y su prima Victoria de Marichalar son muy amigas y las historias de la primera podrían haber sido una inspiración para ella y esa posibilidad de dedicarse a la moda”.
Hace un tiempo, salía a relucir que Irene incluso podría tener una cuenta secreta de Instagram, al igual que hizo su querida prima cuando todavía no era pública.
En el caso de la pequeña de los Urdangarin, decidía utilizar las primeras sílabas de su nombre (@ireneurbor5) para crearse una identidad virtual.
Así, queda claro que la joven tampoco pretendía esconderse del todo, ya que ha usado su nombre completo, con sus dos apellidos.
Sin embargo, sus seguidores no tienen nada que ver con los de Victoria Federica, ya que apenas llega a los 370.
Y entre ellos se encuentran rostros tan conocidos como la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada o Jorge Bárcenas, ex de su prima.