Irene Urdangarin está viviendo, en los últimos meses, una etapa de cambios en su vida. Tras cumplir la mayoría de edad y reunir a casi toda su familia en Suiza con motivo de su graduación, la joven ha aprovechado su verano previo a su etapa universitaria. Lo más llamativo sin duda ha sido el último reencuentro familiar en el que sucedió algo que ninguno esperaba.
La sobrina de Felipe VI ha aprovechado estos meses de descanso para reunirse con su familia, así como para disfrutar con amigas. Irene se desplazaba con su madre y su hermano Miguel a Bidart, localidad en la que solían pasar los veranos mucho antes de la separación de los exduques de Palma. También viajó con amigas a Portugal y visitó a su abuelo en Abu Dabi.
Irene Urdangarin mostró su sorpresa en un momento inesperado
Además, la benjamina de los Urdangarin también ha tenido tiempo de animar desde la grada a su hermano Pablo. Irene acudía a principios de este mes para verle en el primer partido en la Liga Europea con su nuevo equipo, el Fraikin BM Granollers. Con ella, su hermano Miguel Urdangarin y Johanna Zott, la novia de Pablo, con quien Irene mantiene una estrecha relación de amistad.
Lo que pocos esperaban es que Pablo lograra reunir también en un momento tan importante para él como era su debut a sus padres. Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina acudían a animar a su hijo dejando de lado sus diferencias personales. El momento más llamativo ha llegado cuando ambos se han acercado para saludarse, y lo han hecho con un beso en la mejilla.
Como testigos del momento, sus hijos Miguel e Irene Urdangarin. Precisamente esta, la hija pequeña de la pareja, mostraba su asombro en una escena que seguro no esperaba. Las cámaras captaban su gesto de incredulidad a pesar de que son conscientes de que su presencia en todo momento acapara todas las miradas.
Después del breve saludo, la expareja ocupada asiento en diferentes gradas. Iñaki junto a Irene y la infanta próxima a su hijo Miguel. La expareja demuestra con este reencuentro que siguen siendo una familia unida en torno a sus hijos.
Iñaki y Cristina fueron capaces de dejar de lado sus desavenencias para acompañar a su hijo, como ya hicieran en la graduación de Irene. Un momento, aquel, en el que incluso estuvo presente el rey Juan Carlos, quien no coincidía con su exyerno desde hacía varios años.
El acuerdo de divorcio está cada vez más próximo
Parece que cada vez queda menos para que la infanta y el exjugador de balonmano firmen el acuerdo de divorcio. Según el periodista Juan Luis Galiacho, son muchas las exigencias económicas que Iñaki Urdangarin habría impuesto y finalmente la infanta Cristina habría aceptado. Unos pagos que seguramente serán costeados al menos en parte por el rey emérito.
Según el citado periodista, Urdangarin estaría recibiendo una cantidad próxima a los 6.000 euros mensuales desde hace ya algunos meses. Una cantidad que previsiblemente se elevará hasta los 25.000 euros una vez se haya formalizado el divorcio.
Más allá de los acuerdos económicos, lo que la expareja está demostrando es el comienzo de una nueva etapa tras varios meses de tensión. Atrás quedan los reproches e incertidumbres y, a pesar de llevar vidas separadas, Iñaki y Cristina mantienen la una misma prioridad, el bienestar de los cuatro hijos que tienen en común.