La princesa Leonor debe estar con el corazón en un puño tras enterarse de lo que le ha sucedido a su amiga y futura heredera, Amalia de Holanda.
Ambas jóvenes tienen muchas cosas en común, sobre todo porque el futuro de los tronos de España y Holanda pende sobre sus hombros.
Algo que las ha llevado a recibir una estricta formación desde muy pequeñas y que también implica cierto riesgo.
A pesar de la seguridad que las rodea, siendo vigiladas por guardaespaldas durante las 24 horas del día, es inevitable que se conviertan en el principal objetivo.
Y, en el caso de Amalia, su vida acaba de convertirse en una auténtica pesadilla. La hija de Guillermo recibía unas cartas amenazantes que llevaban a sus padres a tomar la decisión de recluirla en palacio hasta nueva orden.
La princesa se había trasladado a vivir a Ámsterdam y gozaba ya de cierta independencia tras haber iniciado los estudios universitarios. Sin embargo, tras recibir peligro de secuestro, lo más seguro para ella era volver al palacio Huis ten Bosch, en La Haya.
Algo que tiene a toda la familia real bastante angustiada. "Esas amenazas tienen consecuencias importantes en su vida. No puede salir. Es muy difícil para ella. No hay vida estudiantil para Amalia como la que tienen otros estudiantes", desvelaba su padre, el rey Guillermo.
Aunque, al mismo tiempo, también alaba la enorme fortaleza con que la princesa afronta estos duros momentos. "Estoy muy orgulloso de ella", señalaba al respecto.
Al igual que la reina Máxima, que es consciente de las graves consecuencias que toda esta situación ha traído para su hija. "Creo que es realmente muy valiente", añadía.
Amalia solo puede abandonar el domicilio familiar para atender sus clases de Política, Psicología, Derecho y Económicas, lo que la lleva a recorrer casi 70 kilómetros todos los días.
Leonor, al tanto de la angustiosa situación que vive Amalia de Holanda
"Tal y como han informado los reyes, se han tomado medidas con respecto a la seguridad de la princesa heredera".
"No puedo decir nada sobre medidas de seguridad específica, pero garantizo que nuestros servicios trabajan duro día y noche para garantizar su seguridad", explican en un comunicado.
Esta situación también ha despertado mucha preocupación en el resto de monarquías europeas, que temen por la seguridad de sus hijos.
Las amenazas contra la princesa han sido constantes desde septiembre y numerosos medios ya se habían hecho eco. Pero no ha sido hasta ahora cuando sus peores temores se han vuelto una realidad.
Antes de empezar sus estudios, Amalia ya se mostraba muy ilusionada con esta nueva etapa, pero siempre ha sido plenamente consciente de la gran responsabilidad que entraña su cargo.
"Tengo muchas ganas de que llegue. Espero conocer mucha gente, aprender cosas nuevas… Pero el estudio es lo primero. No es solo diversión y fiesta", comentaba.
Antes de entrar a la universidad, la hija de los reyes de Holanda optaba por tomarse un año sabático. Tras realizar los trámites de ingreso cuando se topaba con los primeros problemas.
La joven tenía intención de entrar a una hermandad, pero cierto vídeo en el que se veía a unos alumnos perdiendo el control y soltando improperios, llevaban a la Casa Real a descartar esa posibilidad.
Amalia deberá posponer sus planes hasta que las aguas se calmen y vuelvan a su cauce. Mientras que su hermana Alexia sigue en el UCW Atlantic College.
Allí comparte tiempo y estudios con la princesa Leonor, a la que seguramente habrá manifestado su preocupación por este asunto tan delicado.