Leonor siempre estará en el medio de la tormenta en su familia. La princesa es testigo de todo lo que sucede en su círculo cercano. Aunque es cierto que ahora que estudia en Gales, la mayor de las hijas de Felipe y Letizia ha estado mucho más ocupada para atender los asuntos de su familia.
Concretamente, en esta última ocasión las alarmas las ha encendido Victoria Federica. Y es que la nieta de Juan Carlos I mantiene una relación difícil con la infanta Elena, su madre. La incomodidad se ha instalado en la casa real con una de las últimas jugadas que ha realizado la prima de Leonor.
La tía de la heredera al trono parece estar cansada del comportamiento adolescente de la, ahora, influencer. Y es que el estilo de vida de Victoria es ahora el de una auténtica socialité: colaboraciones con grandes marcas, entrevistas con importantes medios de comunicación y alfombras rojas. Algo que parece no gustar mucho al entorno de la joven.
Pero no por el trabajo que conlleva las redes sociales, sino por la cara B de esta faena. Hablamos de la juerga, las fiestas y el faranduleo, como se suele decir. Tanto, que según ha indicado Telecinco, la quinta en la línea de sucesión al trono ha dejado sus estudios universitarios.
La hermana de Froilán nunca ha destacado en lo que viene siendo los estudios, hablando en claro. Pero, al menos, por contenencia a sus padres, seguía matriculada en la carrera de Marketing y Comunicación. Claramente lo hacía en un centro universitario de raíces norteamericanas muy elitista.
Así que la hija de Marichalar ya se ha despedido de sus compañeros, a quienes no verá jamás. Aunque ahora tendrá que aguantar el disgusto de su madre, quien está que trina.
El comportamiento de la joven no gusta nada a su familia
El malestar entre madre e hija parece haberse acentuado. Parece que era hace nada cuando veíamos a la pequeña de Elena en los toros, con banderitas de España y posando junto a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Así que su madre no parece estar muy feliz con el tremendo cambio que ha pegado la vida de la joven de 22 años.
Y esta infelicidad no se debe solo al estilo de vida que lleva nocturno, fiestero y muy naif. Si no porque la imagen que proyecta es de una "nini".
En cambio, piensa su madre, si su actitud cambiase por el de una chica más educada, la cosa sería bastante distinta. Pero la prima de Leonor hace todo lo contrario: no mantiene un perfil bajo y no pasa para nada desapercibida. De hecho, se puede decir que por donde pasa arrasa.
Todas las cámaras se giran hacia ella y ya más de uno ha mencionado su mala educación e irrespetuosidad. En su vida solo existe ella. Vamos que ella y su hermano Froilán hacen la pareja perfecta.
La comunicación entre madre e hija parece ser casi nula. Pero sí siguen existiendo mensajes sutiles en los que dejan claro la postura de ambas. ¿Estaríamos hablando de una batalla familiar?
De hecho, solo tenemos que echar un vistazo a su cuenta de Instagram donde podemos ver mensajes sutiles que podrían tener un receptor muy claro. Por ejemplo, ella aparece en una foto con un estilo muy urbano donde escribe como pie de foto, "Don't kill my vibe". Al parecer, ella no está dispuesta a cambiar nada en su vida.