Juan Carlos I ha decidido romper su silencio, y lo ha hecho a través de una serie de declaraciones recogidas en el libro de la periodista Laurence Debray, titulado: Mi rey venido a menos.
Sin pelos en la lengua, el emérito confesaba estar dolido, pero haber aceptado su actual condición. Eso, mientras todavía espera el momento de poder volver a España.
"Estoy leyendo un artículo en el que dices que, si hubiera muerto antes de la cacería de Botsuana, habría muerto como un héroe. Pero me encuentro bastante bien, ¿sabes?", reconoce Juan Carlos I.
Además, asegura que en Abu Dhabi tiene "buenos amigos, pero no sabe cuando volverá".
"¡Algunos están muy contentos de que me haya ido!", habría dejado caer señalando quizás a su nuera, Letizia, o a su hijo.
De hecho, la relación con Felipe VI, "estaría completamente rota".
Así, incluso habría comenzado a llamarle de manera diferente. "Antes se refería a don Felipe como 'el Rey', ahora habla de 'mi hijo', es una forma de degradarlo", señalan desde su entorno más cercano.
Y serían esas discrepancias con su hijo las que retrasan su vuelta a España: "No lo sé en absoluto, algunos están muy contentos de que me marchara".
Lo cierto es que el marido de doña Sofía todavía no perdona la forma en la que le obligaron a salir de España:
"Me estaba enfrentando a muchas presiones. En Galicia me hubieran perseguido los periodistas. Aquí no estorbo a la Corona", apuntillaba.
No cabe duda de que la autora de este nuevo y polémico libro, Laurence Debray, se ha convertido en una gran defensora de Juan Carlos I.
"Don Juan Carlos debería venir a España a vivir, no de visita", comentaba en una ocasión.
"No se pueden condenar treinta y nueve años de un reinado de esta manera, los mejores años para España en mucho tiempo", se lamentaba.
Los desesperados intentos del emérito por volver a España: alguien no le deja
"Los valores han cambiado con el paso del tiempo en España y en el mundo, pero él es alguien que no ha mentido respecto a su personalidad".
"Nunca escondió que le gustaban las mujeres y la gente que hacía negocios. Eso en los 80 no molestaba", defendía.
Y es que tal es su defensa del emérito, que se llegó incluso a rumorear acerca de la verdadera esencia de su relación.
"Yo amaba a Juan Carlos, había algo posesivo ahí porque lo estudié, hice un documental con él... Son muchos años juntos", reconocía Debray.
“Mi interés por la figura de don Juan Carlos nació cuando yo era muy joven", desvelaba.
Letizia recibe un mazazo por los problemas de su familia
"Es un hombre muy directo, muy cordial, muy simpático. Es una persona con la que en seguida te sientes a gusto, pero muy honesta, muy humilde", decía sobre su personalidad.
De momento, el emérito sigue teniendo cuentas pendientes con la justicia. Y es que el juez británico ha ordenado que el juicio contra el emérito siga adelante.
De esa forma, Juan Carlos I ya no goza de inmunidad en el Reino Unido ante la demanda de acoso presentada por la que fuese su amante Corinna Larsen.
Concretamente, son 65 millones de euros los que el emérito recibió del rey de Arabia Saudí y que dio a Larsen.
Algo, que según Debray, "se trataba nada menos que de un regalo".
Una versión que la autora considera creíble. "Desde hace siglos las monarquías se ayudan y se hacen regalos. Son cifras que nos alucinan a nosotros, pero para el rey de Arabia Saudí no es nada".
Pero también "entiende que decepcionó a mucha gente". "Muchos perdieron la ilusión y la confianza en la institución de la Corona".
"No pagó sus impuestos como un ciudadano honesto, pero el rey, aunque duela, sigue siendo el padre de la Constitución", reivindica.