La relación entre Rocío Carrasco y las Campos no pasa por su mejor momento. Después de que ella y Fidel Albiac se negase a asistir a la boda del hijo de Carmen Borrego, parece que las cosas se han enfriado bastante.
Borrego no es capaz de perdonarle a su 'hermana del alma' que le dejase tirada en un día tan importante, e incluso rompía a llorar completamente desolada.
Y más tras confirmar de boca de la propia Rociíto que no dudaría en asistir a la boda de su sobrina Alejandra, hija de Terelu Campos.
"Seguramente sí que iría a la boda de Alejandra y a la de Carmen hija. Si las condiciones son las adecuadas, claro que iría", dejaba caer Carrasco.
Unas palabras que dolieron mucho a Carmen, que siente que sus hijos quedan en un segundo plano.
"Vaya con la boda, me ha sonado la boda... ¡Que ni 'Bodas de sangre' de Lorca!", comentaba Rocío en tono irónico tras el gran revuelo que se ha generado.
"Hay veces que se puede, hay veces que no se puede", explicaba. Mientras que la hija de María Teresa Campos dejaba caer que ya lo habían hablado todo.
"Cuando a una la invitan a una fiesta es una cosa maravillosa y preciosa, pero la verdadera amistad se demuestra cuando pasa algo malo y se está ahí para apoyar", aclaraba Carrasco.
"No creo que sea una cuestión de estado el que acuda o no. Que no se preocupe el mundo, que no ocurre nada malo", se reiteraba.
"Yo las explicaciones se las he dado a quien tenía que dárselas", zanjaba Rociíto. Sin embargo, eso no quita que su familia elegida le haya dado espalda por sentirlo como una traición.
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"Me hubiera gustado que alguien de mis compañeros hubiera dicho una frase bonita de la boda de mi hijo, todo no puede ser malo. Nadie tiene nada bueno que decir, nada", se lamentaba Borrego entre lágrimas por las reacciones a la boda de su hijo, José María.
"No me ha parecido bien que Rocío Carrasco diga que sí iría a la boda de Alejandra Rubio", apuntaba. "Me parece feo por él, no se lo merece".
"El problema que yo tengo es que tengo la sensación de que aquello que yo he vivido como una maravilla ha quedado en lo malo, en quién no ha venido a la boda".
"Que se haga de menos a mis dos hijos me duele en el alma", se rompía Carmen. "Han trabajado mucho por esa boda. No he querido saltar porque sé que a él no le gusta, pero no he podido más".
Mientras que, por su parte, Terelu también parecía bastante dolida. "No me parece normal que no vaya a la boda de mi sobrino", le echaba en cara a su íntima amiga.
"No sé cuál es la explicación que ha dado. Igual me la dan y lo entiendo, pero no como yo no tengo ninguna explicación, no lo sé".
"A mí no se me ha dado ni yo la he pedido. A mi no me parece normal y eso no tiene que molestar a nadie", aseguraba.
Sin embargo, tampoco considera justo que se haga responsable a Rocío de las lágrimas de Carmen. "Me parece desproporcionado".
Además, también le daba un tirón de orejas a su hija Alejandra. "Me pareció desafortunada la frase de ‘Mi tía Rocío vendría a mi boda’ aunque luego lo matizó".
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"Yo se que Alejandra habla incluso más que yo con Rocío y Fidel porque les llama, tienen sus bromas…", comentaba al respecto Campos.
Y dejaba claro que "la relación entre Alejandra y Rocío nada tiene que ver a la que tienen los hijos de Carmen".