Rocío Flores llevaba desaparecida varios días en redes sociales, lo que ha generado una gran preocupación entre sus seguidores.
Sin embargo, ella misma se ha encargado de explicar que tenía un importante motivo. Y es que la joven ha vuelto a pasar por quirófano para operarse los pechos.
“Llevo dos días desaparecida de Instagram y el motivo ha sido esto", ha comenzado explicando a sus seguidores mientras enseña los vendajes.
"Hace dos años me hice una mastopexia y tenía que hacerme algún retoque. Ayer me operé y ahora estoy un poco atontada y con la medicación a tope. Todo ha ido superbién", ha querido tranquilizarles.
Esta no es la primera vez que la hija de Antonio David pasa por quirófano, y es que con apenas 26 años, ya se ha sometido a numerosos retoques estéticos.
Para empezar, Rocío ha perdido una gran cantidad de peso desde su paso por Supervivientes. En concreto, más de 16 kilos.
Y desde entonces se ha centrado en mantener un estilo de vida muy sano, comiendo de forma adecuada y practicando mucho ejercicio.
Sin embargo, también decidía ponerse en manos de profesionales para deshacerse de algunos complejos.
Por ejemplo, la joven tenía muy claro que quería operarse los pechos. Algo que hizo tras su vuelta de Honduras.
"Yo me voy a operar el pecho. No me gusta... Eso sí que lo voy a hacer sí o sí se ponga quien se ponga por delante. Lo voy a hacer nada más salir", comentaba en Supervivientes.
Rocío Flores presume de su nuevo retoque
A eso le seguía también una lipoescultura con la que terminaba de conseguir la figura deseada. Un procedimiento con el que lo pasaba realmente mal, ya que tuvo que llevar una faja compresora durante varias semanas.
"Cuando salgo a comer, me da vergüenza y es incómodo, pero tengo que comer también medio tumbada. Y en mi casa como de pie", contaba en su momento.
Sin embargo, a pesar de que la recuperación fue muy dolorosa y ella lo pasó realmente mal, actualmente no puede estar más contenta con el resultado.
Sin contar también con las numerosas infiltraciones de bótox y ácido hialurónico para corregir las líneas de expresión o una bichectomía con la que conseguía afinar su rostro.
"Me he quitado un bulto de la nariz, me he rellenado un poco los labios y me he puesto bótox en la frente y como tengo un hueso de nacimiento pues me lo he rellenado", enumeraba.
De hecho, llegaba un punto en el que Rocío terminaba explotando ante todas las críticas recibidas. Y es que muchos consideran que a la joven se le ha ido la mano con los retoques, ya que actualmente luce irreconocible.
"Me asombra tener que estar justificándome todo el rato de todo los tratamientos que me hago. Yo no me estoy haciendo nada raro en la cara", se lamentaba en redes sociales.
"Me he puesto tres pinchazos de bótox en la frente, he rellenado los surcos de la boca con ácido hialurónico y me he inyectado vitaminas para tener el cutis más luminoso", aseguraba.
Y es que la joven es muy exigente con su imagen. "Al estar cada vez más delgada se me marcan más las arrugas. Me he puesto ácido para no tener que estar retocando tanto las fotos", dejaba muy claro.
Hace poco, la hija de Antonio David se llevaba otro buen susto de salud y es que le salió una herida en el labio que la tenía muy angustiada. Un problema al que ya le habría puesto solución.
"Llevo 3 días que me ha salido esto en la boca. Nunca me da fiebre, solo una vez hace un par de meses cuando me pinché el labio me dio un poquito", explicaba a sus seguidores.