Rocío Carrasco se habrá quedado de piedra al ver la nueva portada que protagoniza su hija en la revista 'Lecturas'.
A pesar de que madre e hija llevan años sin hablarse, no cabe duda de que Rociíto sigue pendiente de lo que pasa en su vida. Aunque sea a través de la prensa.
Y ahora debe haber alucinado tras ver la transformación que ha experimentado la joven, que este último año ha perdido 26 kilos y se siente mejor que nunca.
Eso sí, la nieta de 'la más grande' ha contado con la ayuda de numerosos retoques estéticos, a los que podría haberse vuelto adicta.
Ella misma confesaba que nunca se había sentido a gusto con su físico, y cuando entró a Supervivientes estaba en su peor momento. Tanto es así, que sentía una gran ansiedad y pedía a la dirección del programa que no le informaran sobre su peso.
Las duras condiciones del reality le ayudaban a dar el primer paso a la hora de ponerse en forma, aunque todo el esfuerzo dependía de ella. Ro se ha tomado muy enserio eso de llevar un estilo de vida saludable, comer bien y también realizar ejercicio de manera constante.
Rocío Flores comenzaba con pequeños cambios en su rostro, recurriendo al ácido hialurónico para mejor el aspecto de su nariz y labios, además de una bichectomía para suavizar sus rasgos.
Y pocos meses después tomaba la decisión de entrar a quirófano para someterse a un operación de pecho junto a una lipoescultura.
Esta última intervención resultaba ser de lo más dolorosa, llevando a la joven incluso a arrepentirse de haber dado el paso. Y es que durante las primeras semanas tras la operación ni siquiera podía sentarse.
"Es cierto que yo tengo el umbral del dolor muy bajo. No sé si me lo hubiese hecho si hubiese sabido lo que dolía", confesaba.
El impactante cambio físico de Rocío Flores deja en shock a su madre
La hija de Antonio David recurría a una lipoescultura con BodyTite, una técnica no agresiva que sirve como una alternativa a la liposucción.
Y ahora que está bastante recuperada de todo el proceso, por fin puede presumir del cuerpazo que siempre había deseado. La joven ha presumido en bikini y completamente al natural durante sus vacaciones en México.
Un viaje que le ha servido para desconectar de todo el caos que rodea a su familia. A sus 26 años recién cumplidos, la joven ha visto su mundo desmoronarse en cuestión de meses.
Empezando por la docuserie de Rocío Carrasco y siguiendo con el drama surgido a raíz del divorcio de su padre, Antonio David, con Olga Moreno.
De hecho, hasta su relación con la empresaria, a la que veía como una madre, se ha resentido. Y es que Rocío no aceptaría que Olga haya decidido comenzar una relación con Agustín Etienne, su representante.
Algo que las habría distanciado por completo y ante lo que se ha negado a pronunciarse. Rocío Flores rechaza responder a cualquier pregunta relacionada con este tema.
Pero las últimas informaciones apuntan a que se ha decidido a dar el paso de sentarse en plató con Ana Rosa Quintana.
Una entrevista muy esperada con la que pone fin a los rumores. Buscará zanjar las diversas polémicas sobre su nueva vida, su despido de Telecinco, además de los bombazos que ha soltado su madre sobre la herencia de su abuela.
¿Qué opinará Rocío Carrasco sobre el nuevo aspecto de su hija? ¿Estará de acuerdo con las operaciones a las que se ha sometido?