Rocío Carrasco vuelve a enfrentarse a su peor pesadilla, y es que la relación inexistente con su hija sigue siendo objeto de debate. Ha dejado muy claro en numerosas ocasiones que no se siente capaz de reencontrarse ni con Rocío ni con David Flores.
La mujer de Fidel Albiac se escudaba en que la enfermedad no le permitía dar ese paso. Tras años sufriendo depresión y ansiedad, Rociíto no está dispuesta a echar por tierra los avances que ha hecho.
"¿Que qué siento al ver a mi hija? Lo que he contado es lo imprescindible para que mi historia se entendiera. Para mí no es un plato de buen gusto verla en televisión porque se sigue hablando del episodio", manifestaba haciendo referencia a la paliza que las separaba en 2012.
"Es dolor para ella y para mí. A mi hija la voy a dejar a un lado porque el volver a narrar lo que he contado solo genera daño".
Sobre todo, porque considera que sus hijos siguen estando manipulados por Antonio David y jamás creerán en su palabra. Mientras que, por su parte, ellos ya han cerrado la puerta a una posible reconciliación.
"No estoy capacitada emocionalmente y médicamente para dar ese paso", dejaba caer la hija de 'la más grande'. Aunque ella nunca ha perdido la esperanza de que algún día las cosas puedan solucionarse.
"A mí me encantaría reescribir mi historia, si lo pudiese hacer mis hijos estarían conmigo. No habría cometido algunos errores que cometí, por ejemplo el de darle la custodia compartida a un psicópata", incidía sobre lo sucedido.
Rocío Carrasco sigue lidiando con el desprecio de su hija
Sin embargo, esas buenas intenciones de Rocío Carrasco no parecen convencer a nadie, ni siquiera a su propia familia.
Y es que su tía, Rosa Benito, no se corta a la hora de atacarla sin piedad. "Una persona que no quiere a lo que ha parido, no puede querer a nadie", compartía hace poco en redes sociales.
Una clara indirecta a Rociíto, a la que se ha acusado en numerosas ocasiones de no querer a sus hijos y no haber hecho nada por arreglar la situación.
"Una madre entiende, perdona, olvida, sufre, llora y te defiende. Pero, sobre todo, te ama más que a ella misma", sentenciaba implacable.
Una postura que choca bastante con la que la cuñada de La Jurado tenía hace apenas unos meses.
En ese momento, Rosa aseguraba que con el tiempo volverían a unirse. "No sé cuanto, no sé cuanto pasará pero esa conversación la tienen que tener las dos", apuntaba bastante optimista.
Lamentablemente, la emisión de la segunda parte del documental de Rocío Carrasco parece haberlo cambiado todo. Rocío no se cortaba a la hora de arremeter contra su familia, dejando en evidencia a todos y cada uno de los miembros del clan de los Mohedano.
En concreto, a Rosa la dejaba como una mujer interesada que se limitaba a vivir a costa de su madre, al igual que su marido Amador.
Mientras que todos sus familiares parecen coincidir en la misma versión, que Rociíto es una mala madre.
"Ella si es feliz como está…", la criticaba Benito. "Yo no sería feliz, pero yo hablo por mí. Cada uno que tenga la forma de ser que tenga. ¿Pero a mí por qué me va a dar pena? Si ella es feliz sin sus hijos yo no soy quien para criticar su actitud?"