Irene Urdangarin sigue sufriendo por la separación de sus padres, después de que se publicaran unas fotos de Iñaki con otra mujer que no era su esposa. Esta situación la entristece al igual que el hecho de que su abuela Sofía haya marcado ciertas distancias por el citado divorcio. Además, está apenada porque se halla recordando a su abuelo paterno, Juan María Urdangarin, que ya alertó antes de morir de que su hijo se iba a complicar la vida.
En concreto, el que fuera presidente de Caja Vital supo que a su vástago se le iba a ir de las manos su situación. Lo tuvo claro en el momento que conoció que estaba saliendo con la hija del rey Juan Carlos I.
Irene Urdangarin, triste ante la ausencia de Juan María Urdangarin
La hija de la infanta Cristina se encuentra especialmente triste estos días porque se cumplen diez años del fallecimiento de su abuelo Juan María. Murió a los 79 años como consecuencia de una grave enfermedad, dejando rota a su mujer, Claire, a sus siete hijos y a sus nietos. Familia que en este aniversario seguro que lo recuerda de modo especial, aunque, por el momento, no se ha desvelado ningún acto al respecto.
Él era un hombre de negocios que contaba con unas convicciones religiosas muy fuertes y que intentó inculcar a sus hijos grandes valores. Entre estos la moral y la honorabilidad. Precisamente por este motivo se intentó ocultarle en todo momento los entresijos del caso Nóos que implicó a su hijo Iñaki.
Cuando saltó el escándalo con aquel entramado, Juan María, al que llamaban Txiki, estaba intentando salir adelante de un infarto cerebral y otro coronario. De ahí que su familia quiso ocultarle la investigación que implicaba a su hijo pequeño, quien acabó en prisión tras la misma.
El benjamín de los Urdangarin no acabó como a su padre le hubiera gustado. Un padre que ya vaticinó que a aquel no le iban a salir bien las cosas. Así, como cuenta Vanitatis, cuando supo que Iñaki estaba saliendo con la hermana de Felipe VI pidió algo al entorno de su hijo.
Exactamente, le solicitó a dos amigos y compañeros de balonmano del entonces joven que permanecieran a su lado en todo momento. Sí, que le recordaran siempre quién era, de dónde venía y que le mantuvieran los pies en el suelo. Y es que parecía saber que la nueva vida que iba a emprender le iba a cambiar y le iba a hacer creer que era alguien realmente importante.
El abuelo de Irene estaba en lo cierto. Según el citado medio, “sus mejores amigos no se sintieron cómodos con el que fue después duque de Palma. Notaban cierta arrogancia en sus actitudes y no encontraban el cariño que siempre les había mostrado”.
“Así que muchos dieron pasos atrás y dejaron de ser íntimos”.
Irene Urdangarin, testigo de la debacle de su padre
La sobrina de Felipe VI ahora habrá conocido el vaticinio de su abuelo paterno que se cumplió con creces. Iñaki perdió amigos por el camino y se vio salpicado por un caso de corrupción que acabó por completo con su reputación. Es más, debido al mismo fue condenado a prisión, donde ha permanecido bastante tiempo.
Pero ahí no ha quedado todo. Tras esto ha visto que su matrimonio, que parecía que se mantenía contra viento y marea, se ha roto. Las imágenes publicadas de él con otra mujer han llevado a que su esposa haya decidido no aguantar más y romper la relación.
Ahora, él intenta rehacer su vida a todos los niveles, contando con el respaldo incuestionable de sus hijos, hermanos y madre.