Ortega Cano atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida, envuelto en mil polémicas y al borde del divorcio con Ana María Aldón.
El diestro tiene tantos frentes abiertos que no sabe ni por dónde empezar, aunque parece que ya ha decidido tomar medidas contra todos aquellos que buscan hundirle.
La primera en la lista de sus enemigos es nada menos que Rociíto, que acaba de acusarle abiertamente de haber maltratado a su madre.
Los supuestos manuscritos de 'la más grande' en los que pueden leerse frases tan impactantes como "son las ocho de la mañana y José ya me ha dado la primera hostia" no dejan en muy buen lugar al padre de Gloria Camila.
Sin embargo, sabe que puede contar en todo momento con el apoyo de sus hijos, que confían en su inocencia.
Por su parte, no sabemos cómo habrá encajado todo lo sucedido José Fernando, que sigue internado en el centro San Juan de Dios.
Seguramente, el joven estará al tanto de todo y tendrá muchas ganas de salir para permanecer al lado de su padre ahora que tan mal lo está pasando.
Y es que las acusaciones de Carrasco resultaban de lo más impactantes. "Él sabe que no se portó como se tenía que portar con ella, que fue un perro y una mala persona. Ahora tiene que vivir con eso", sentenciaba al que fuese marido de 'la más grande'.
Para Rociíto no tiene sentido que Ortega Cano diga que su madre era al amor de su vida después de "haber vivido lo que he vivido, haber sentido lo que he sentido y haber oído lo que he oído. No vida mía".
José Fernando Ortega, muy preocupado por lo que pasa en su familia
El entorno del torero está muy preocupado por cómo toda esta situación puede afectar a su salud, y es que ya ni siquiera tolera las preguntas de los reporteros.
No es la primera vez que el diestro explota ante las cámaras y se nota que ya ha llegado a su límite.
"Qué me dejen tranquilo, por favor. ¿Se quieren ir ustedes del lado mío? ¿Se quieren ir, por favor? ¿Se quieren ir? ¡Qué me dejen tranquilo! ¡Qué no quiero nada!", estallaba hace poco.
Y no solo eso, sino que amenazaba con ir a la policía para poner fin al acoso y derribo que están sufriendo tanto él como su familia.
Sin embargo, puede que la imagen del torero haya quedado empañada para siempre tras salir a la luz su lado más oscuro.
"Cualquier atisbo de defensa hacia Ortega Cano es una ofensa a la sociedad. Después de lo de ayer, creo que llamar maestro a Ortega Cano vamos a tener que empezar a dejarlo de lado", comentaban.
Además, ponen en duda que realmente tenga intención de denunciar cuando las pruebas pueden jugar en su contra.
"Pero, ¿dónde está la policía? Porque cuando se da la vuelta parece que la comisaría está al lado, que igual lo que hay es una ferretería", señalan sobre sus verdaderas intenciones.
El entorno más cercano al diestro también considera que antes que tomar medidas legales, debería dar la cara públicamente y ofrecer su propia versión.
Hace unos días, el abogado de la familia ya optaba por emitir un comunicado en su nombre para calmar los ánimos.
"Nos reservamos cuantas acciones legales sean precisa", advertía. En su opinión, "el único afán de esas declaraciones es sembrar la confusión en perjuicio de los intereses de nuestro cliente".
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