First Dates volvió una noche más a sorprender con los comensales que llegaron al restaurante más famoso de Cuatro. El espacio presentado por Carlos Sobera se ha convertido en uno de los más populares y no deja indiferente a nadie.
El pasado miércoles se abrieron las puertas para dar la bienvenida a una invitada, una mujer de 51 años de Tarragona con las ideas muy claras. Tan claras que tuvo a bien advertir con qué tipo de personas jamás compartiría una mesa.
First Dates enmudece con la petición de la soltera
First Dates daba inicio a otra de sus noches románticas para ayudar a solteros a encontrar el amor. Entre ellos estaba Anabel, una comensal viuda y madre de tres hijos. Nada más hacer su entrada en el restaurante, era evidente que la invitada tenía una fuerte personalidad.
Con el pelo muy corto y luciendo tatuajes, la mujer de 51 años se presentó como una persona muy divertida y, sobre todo sincera. Y fue precisamente esta sinceridad lo que dejó a Lidia Torrent sin habla cuando le explicó con qué tipo de hombre jamás cenaría.
A pesar de admitir que no tiene un prototipo ideal, sí que mostró ciertas reticencias a compartir velada con "un mosso d’esquadra, un policía o un guardia civil". Además, añadió que tampoco cenaría con un hombre que llevara una camisa. Tras mencionar esto último, miró de soslayo a Matías que se marchó sin decir ni mu.
La soltera quiso explicarse y comentó que no tiene nada en contra de las personas que trabajan en las fuerzas del orden. Es más, asegura que cumple la ley y que tiene amigos que trabajan en este oficio.
No obstante, es precisamente gracias a la experiencia que tiene con sus amigos, lo que le ha ayudado a entender que no encaja con ellos. Su personalidad y manera de ver la vida no es compatible con la de un agente de la ley y por ello, prefiere a alguien más afín a ella.
Tras conocer los gustos de la de Tarragona, Lidia dio paso a Luis, su cita. Un hombre de 49 años residente en Barcelona que se describía como amante del deporte y la pintura. De primeras, la cita de la soltera no llevaba camisa, lo que le daba un punto extra, faltaba conocer a qué se dedicaba.
First Dates no acierta con la cita
Por lo que respectaba a la invitada, a primera vista Luis encajaba en su perfil, no así ella en los gustos del soltero. En su presentación, el catalán confesó que "no soporto los jerséis de punto", prenda que su cita llevaba en ese preciso momento.
"Me lo he comprado para venir aquí y no me lo voy a poner más", se justificó ella, a quien tampoco pareció gustarle su elección para esa noche.
Luis tenía claro que su relación con su cita no iba a pasar de esa noche. De hecho, cuando él le dijo que le gustaba dibujar, ella confesó tener la misma afición y que se autotatuaba. "Una más de sus arrogancias", opinó el soltero ya a solas.
Lo cierto es que, por mucho que lo intentaron, no saltó la chispa entre ellos. El comensal bromeó aludiendo a que debido a una lesión cervical ahora se dedica a los deportes de riesgo como "la petanca". Ocurrencia que hizo sonreír a su cita, pero que no hizo nacer el feeling.
Llegados a la decisión final, la mujer fue la primera en responder que "no quiero una segunda cita con Luis porque no somos del mismo rollo". Algo que él compartió confesando que ella no le aportaría la tranquilidad que ahora busca en una pareja.