Rocío Flores desvela la información que su padre no quería oír

Rocío Flores sigue lidiando con las secuelas de su dolorosa lipoescultura, y es que a la joven le está costando mucho recuperarse. 

"Lo he pasado muy mal pero ya estoy súper bien y me veo genial, entonces mereció la pena", reconocía en Ya son las ocho.

"Los diez primeros días son cruciales, no puedes hacer nada prácticamente sola. Yo me los tiré de la cama al sofá y viceversa con el intervalo de intentar andar un poco por la cocina", explicaba a sus seguidores.

"Había veces que no podía con el dolor que tenía, pero eso depende de cada persona". Y es que ella misma confesaba que tenía el umbral del dolor muy bajo. 

Pero, por suerte, la hija de Antonio David  ya puede empezar a hacer ejercicio para fortalecer el cuerpo. "No tengo la piel muy flácida, pero tengo que coger musculatura".

Aunque, eso sí, "nada de abdomen, pero sí piernas, brazos, espalda y glúteos". "Ya me he quitado la faja del cuerpo entero, ahora llevo dos tubulares y una tabla de corcho...", matizaba. 

"Me ha dicho que cuanto más tiempo lleve la tabla y los tubulares, mejor para marcar la cadera".

Aunque sigue lidiando con algunas complicaciones. Por ejemplo, hacer pis de pie. "Aprendí que la faja de cuerpo entero tenía un agujero en medio". 

"Ahora que no llevo y llevo las tubulares pues tampoco puedo sentarme bien con ellas puestas. Así que decidí hacer pis de pie y la verdad me va bastante mejor", sostenía.

Rocío Flores ha desvelado detalles muy íntimos en televisión

Y lo cierto es que en Ya son las ocho ofrecía más detalles al respecto, que puede que no sean del agrado de su padre.

"Es mucho más fácil hacerlo de pie que sentada, tú abres las piernas y hay que atinar bien pero bueno, como llevo un mes con la faja y no me he podido sentar, pues ya he cogido práctica", decía entre risas. 

Pero, la cuestión más incómoda llegaba cuando se interesaban por su vida sexual con  Manuel Bedmar. "¿Todo lo haces de pie?", insinuaban.

A lo que la colaboradora, muerta de vergüenza, terminaba dando una respuesta afirmativa. "Sí, todo lo hago de pie".

Y enseguida trataba de cambiar de tema. "El resultado de este tipo de operación se empieza a ver a partir de los tres/seis meses y el resultado final al año".

"Ahora mismo veo resultados, pero no los definitivos. Todavía tengo inflamación". Sin embargo, la joven puede presumir de haber perdido ya cuatro kilos.

"Me lo noto sobre todo en la ropa. La que estoy utilizando la llevo con una tabla de corcho y ya hay dos fajas más". 

"Es una de las operaciones más demandadas, sino la que más, pero duele. Yo pensaba que no, tengo que ser sincera", advertía a aquellos que se lo estén planteando.

"Mi caso está siendo lento, mi recuperación está siendo lentita", admitía. Además, a Rocío le ha surgido el gran temor de no poder quedarse embaraza tras la operación.

"La verdad, para serte sincera, no he querido preguntarle a mi doctora porque me da miedo saber la respuesta. La siguiente revisión le pregunto", comentaba al respecto.

Por otro lado, Ro también se encargaba de desmentir que vaya a protagonizar un posado en bikini cuando ya esté totalmente recuperada. 

Además, respondía a las críticas y dejaba claro que no es "una adicta a la cirugía, simplemente me he arreglado el pecho y he decidido quitarme lo que no me gustaba".

Y es que en muy poco tiempo ya se ha puesto bótox, operado nariz o remodelado el rostro mediante una bichectomia.