José Antonio Avilés se ha convertido en noticia este fin de semana tras hablar abiertamente sobre sus adicciones y los problemas que tuvo que afrontar en el pasado.
El colaborador se sinceraba como nunca en el Deluxe, donde hablaba abiertamente sobre esta parte de su vida de la que "no se siente nada orgulloso".
"Es algo que me ha avergonzado y me avergüenza mucho", aseguraba visiblemente emocionado.
Además, reconocía por primera vez que ha sido "un mentiroso patológico. El único responsable de todos los escándalos que ha habido en mi vida soy yo".
"No lo puedo negar, ni culpar a nadie de tener la vida de mierda que he llevado. Entiendo a la gente que no se ha creído mi perdón".
Avilés siempre ha estado en el punto de mira por haber engañado tanto a la audiencia como a sus compañeros.
Era durante su paso por Supervivientes cuando descubríamos que había estafado a numerosas personas, además de mentir respecto a su profesión.
De hecho, ni siquiera tenía el título de periodismo y se encargaba de realizar compras en nombre de la productora de Viva la vida, donde trabajaba los fines de semana. Algo, que casi le cuesta su futuro en televisión.
Sin embargo, parece que eso no es todo, y es que hay un lado todavía más oscuro en el pasado de José Antonio Avilés que hasta el momento no conocíamos.
"Hay una etapa de mi vida que no he querido contar. Con 19 años me enamoro y tengo una relación con una persona de 45 años, fue una situación complicada porque no era una relación sana", comenzaba explicando en el Deluxe.
José Antonio Avilés, nuevamente en el punto de mira por sus adicciones
"Al tiempo descubro que tiene ciertas adicciones y yo me meto ahí. Quiero llevar una vida de un tío con una edad que gana dinero y quiero tener dinero para tener también esa vida. Y a partir de ahí comienzan las mentiras, he consumido eso es así", admitía entre lágrimas.
"No te sé decir si mi consumo fue preocupante o no, pero me llevó a necesitar generar dinero para llevar el tren de vida que él llevaba".
Sería a partir de ese momento cuando Avilés comienza esa escalada autodestructiva, lo que se suma a otros problemas de autoestima y seguridad "que ya le veían desde pequeñito". "Intenta trasladar una imagen que no le corresponde a base de mentiras".
Por suerte, el colaborador siempre ha contado con la presencia de una figura imprescindible para él, la de su madre.
A pesar de que sus continuas mentiras también terminaban dañando a su familia, Carmen nunca le ha dejado solo.
"Me avergonzó mucho volver a ver a parte de mi familia después de que esto estallara, ir a una comida un sábado o un domingo", reconocía Avilés.
"Mi madre cuando se entera de todo esto ya ha sucedido, tengo una conversación con ella. Con quien más me costó recomponer una relación fue con un primo mío", apuntaba el colaborador.
De hecho, Carmen se convertía en su mayor defensora y daba la cara por él en televisión, insistiendo en que lo único que le pedía a su hijo era que recapacitase.
"A sus padres no les tiene que pedir perdón", manifestaba. "Simplemente con que recapacite y no vuelva a cometer estos errores… Con su edad es capaz de reconducir su vida sin estas cosas".
La madre de José Antonio Avilés aseguraba tener sentimientos encontrados respecto a esa doble vida que el colaborador había construido a sus espaldas. Algo, que a día de hoy, todavía no han superado.