La infanta Cristina trata de pasar página y olvidarse por completo de los tristes momentos vividos al lado de su marido. Desde hace días se la puede ver con un gesto más relajado y hasta sonriente. Aseguran que el culpable de que vuelva a mostrar su mejor cara es un hombre, en concreto alguien de su entorno.
Aunque no le guste reconocerlo, Urdangarin sigue siendo su marido. Y pese a que ella trata de hacer todo lo posible para divorciarse, ahora es el exjugador de balonmano al que no le interesa. Poner el punto y final a su matrimonio le está costando mucho más de lo que había pensado en un primer momento.
Gracias a su fuerza de voluntad y a la ayuda de profesionales, Cristina ha conseguido salir del pozo en el que se encontraba. La periodista Pilar Eyre desvela en su blog de Lecturas, que se la ve feliz y con ganas de empezar una vida de cero.
De momento ya ha dado los primeros pasos para ello. Se ha matriculado en un gimnasio que tiene cerca de su domicilio, al que acude tres veces a la semana. Mantiene la ilusión por su trabajo y en todo este tiempo nunca se ha sentido sola gracias al cariño de sus amigos.
El pasado jueves acudió a un homenaje que organizó el Comité Olímpico en Madrid. Aseguran que "se la notaba muy agradecida por este reconocimiento. Me acerqué y le dije que por fin la habíamos recuperado y sonrió emocionada", dijo un asistente.
Se mostró con mucha naturalidad, hablando con todos y con capacidad para escuchar. "Se nota que todo le interesa", añadió esta fuente.
También se deshizo en elogios hacia la infanta Cristina la periodista Paloma del Río. Explicó a Eyre que es "la más cercana de la familia, es muy simpática. No se lo tiene creído y nunca he tenido la sensación de que te mire de arriba a abajo".
En su reaparición se la pudo ver diferente. Señalan que iba muy elegante, peinada de peluquería, con uñas pintadas de rojo y tacones. Ese mismo día se había reunido con ese amigo especial que consigue arrancarle una sonrisa en las situaciones más tensas.
Se trata de Lorenzo Caprile, una de las personas más cercanas a ella. Aún se recuerda el apoyo que le prestó en los momentos más complicados, sobre todo cuando estalló el caso Nóos. La acompañó un día entero en Palma prestándole su ayuda, cuando su familia le había dado la espalda.
Es algo de lo que no se olvida la todavía esposa de Urdangarin. Sabe que amigos como el diseñador se cuentan con los dedos de la mano y que merece la pena conservarlos.
La infanta Cristina siempre queda con él
La infanta Cristina trata de reunirse con Caprile siempre que viaja a Madrid. Es todo un misterio de lo que hablan, ya que el modisto nunca suelta prenda. Trata de ser muy discreto en lo que se refiere a su amiga.
Sí que, en alguna ocasión, ha destacado de ella su sencillez. "El personal de casa la adora, se acuerda del nombre de todas, de cómo está la familia, de si tienen algún niño enfermo", explica.
La relación entre ellos se remonta a hace bastante tiempo. Ella había estudiado con una de las hermanas del diseñador, y otra hermana había sido su profesora. Aquello les acabó uniendo para siempre.
Entre ellos hay algo especial. De hecho, la infanta Cristina le escogió para que diseñara su traje de novia. Todo esto cuando él era un auténtico desconocido que estaba dando sus primeros pasos.