Iñaki Urdangarin continúa su vida en pareja junto a Ainhoa Armentia y está centrado en la recuperación de su codo tras su reciente intervención. Una rutina que incluye recoger a su pareja del despacho de abogados en el que trabaja. Este pasado miércoles se reencontraba con ella cuando sucedió algo inesperado.
Iñaki se acercaba a Ainhoa para darle un beso y, en ese momento, en presencia de los reporteros, los escoltas impidieron que los periodistas pudieran hacer su trabajo. Urdangarin mantiene la protección pública por su vínculo con Felipe VI, a pesar de no formar parte de la familia real.
Irene Urdangarin se entera del incidente
Eran sobre las 3 de la tarde, cuando el escolta de Iñaki pide la documentación a la reportera y le impide realizar cualquier movimiento. En ese momento los protagonistas se besan, pero el personal de seguridad ha retenido a la reportera a unos metros de la puerta, impidiendo grabarles.
El escolta se identificó como policía nacional y no les dejó que se movieran de su lado. La reportera, Leticia Requejo, ha aportado más detalles de lo que sucedió, aunque no existen imágenes. "Intimidados, no nos dejaron hacer nuestro trabajo, me pidió la documentación y me empujó para que no pudiera acercarme a Iñaki", asegura la periodista.
"Estábamos haciendo guardia, aparece Iñaki y, antes de captar el momento, el escolta se pone delante de la cámara, nos dice que no grabemos, que le diésemos la documentación", continúa Requejo.
La reportera ha explicado que se trata de una manera de los guardaespaldas para ganar tiempo. De este modo Iñaki pudo irse de la escena sin que le grabaran. "Me pudieron las ganas de saber dónde iba Iñaki, este escolta me empujó, diciendo que quería echarme a la acera, en una calle peatonal", añade.
Iñaki Urdangarin mantiene la escolta
A pesar de que Iñaki y la infanta Cristina dieron por finalizada su relación hace ya algunos meses todavía tiene quien vele por su seguridad. Se comentó que el Ministerio de Interior retiraría la escolta cuando el divorcio con la infanta Cristina se hiciera oficial. Le acompañan dos personas, suelen vigilarle a cierta distancia y se ocupan de que el excuñado de Felipe VI esté al 100% protegido.
El Consejo de Trasparencia pidió saber si el coste de la seguridad de Urdangarin era pagada por fondos públicos, el Ministerio de Interior no respondió. Dijeron que por la seguridad de Iñaki no podían dar ese dato, también para proteger a los agentes encargados de ello.
Tampoco se aclaró en su momento si Jaime de Marichalar seguía disponiendo de escoltas tras su separación, que se hizo pública en el año 2007. Tres años después del "cese temporal de la convivencia" confirmaron su separación, y hasta 2014 él mantuvo personal de seguridad a su servicio.
Los hijos de Urdangarin preocupados
Irene Urdangarin, la hija pequeña de Iñaki, seguramente esté preocupada por el comportamiento de la seguridad de su padre. Ella está muy dolida por todos acontecimientos que han trascendido e influyen en su vida personal y familiar.
Recientemente hemos sabido que el divorcio por el momento está paralizado, el motivo es esperar a que Irene cumpla 18 años. La ex pareja ha decidido de mutuo acuerdo que no iniciarán el proceso de divorcio hasta que su hija cumpla la mayoría de edad. El 5 de junio será cuando Irene sople sus 18 velas y, entonces, Iñaki y Cristina iniciarán los trámites de divorcio en la administración.
Una decisión con la que estarían buscando proteger a Irene Urdangarin, benjamina del matrimonio entre Iñaki y Cristina de Borbón. En un divorcio contencioso se escucharía a la hija menor si fuera su custodia un hecho controvertido. De este modo se evitaría esta situación del todo incómoda para la menor.
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