Kiko Hernández sabe que su compañero y amigo, Jorge Javier, está pasando por una etapa algo complicada en cuanto a su salud.
Todo comenzaba durante su viaje a Perú. El mal de altura le provocó un edema pulmonar por el que debía ser tratado en una cámara hiperbárica.
Un buen susto del que le ha costado reponerse y a lo que se suma ahora otra enfermedad que acaban de diagnosticarle.
Jorge Javier está centrado en perder esos kilitos de más que arrastra desde este verano. El presentador promete que está poniendo todo de su parte "para recuperar esa figura mía que tantos suspiros de admiración levanta".
Además, al haber sido diagnosticado con apnea severa, a partir de ahora tendrá que dormir con máquina. "Lo celebro", asegura. "He llegado a roncar viendo a la inmensa Rosa Maria Sardà".
Y Vázquez pasaba a explicar las consecuencias que acarrea esa enfermedad. "Quien sufra de apneas sabe a lo que me refiero", detallaba.
"Te entra tal tontuna en los momentos más inadecuados que parece que te hayas enchufado una racioncita de Propofol, ese sedante que se llevó por delante a Michael Jackson", añadía entre risas. El presentador contaba también el cansancio y el sueño que conlleva no poder descansar bien.
Justo por eso, decidía someterse a un chequeo completo para quedarse tranquilo. "También me he hecho análisis de heces", compartía con compañeros en Sálvame. "Tengo los resultados en un mes".
"Los de sangre me han salido perfectos y el lunes voy al urólogo porque por edad ya me toca", proseguía en la lista de revisiones médicas a las que deberá enfrentarse.
El terrible susto de salud que casi le cuesta la vida a Jorge Javier Vázquez
El de Badalona también insinuaba que estaba deseando hacerse una colonoscopia "para que me droguen de manera legal y no puedan llamarme vicioso", bromeaba.
Esta no es la primera vez que Jorge Javier se enfrente a un bache de esta magnitud. Y es que ya hace unos años sufría repentinamente un derrame cerebral.
"El sábado me desmayé y estuve inconsciente como dos o tres minutos", contaba el propio presentador, que ya había estado sufriendo varios mareos antes del incidente.
"El martes comienza a dolerme la cabeza. Lo achaco al cansancio. El miércoles por la noche me voy a la cama con un dolor que empieza a ser insufrible", detallaba los primeros síntomas.
De hecho, le tocaba presentar la gala de GH Dúo y ni siquiera pudo elevar la voz porque le retumbaba de manera insoportable en la cabeza.
El propio Vázquez confesaba que en un primer momento pensó en un tumor cerebral, que ya habían sufrido su padre y su tía. Sin embargo, reconocía que lo que más le inquieta no es su muerte, si no en cómo contárselo a su madre.
Jorge Javier revelaba que haría si le dijesen que le queda poco tiempo de vida. Él optaría por "charlar mucho con gente de diversas creencias y aprender a morir en paz".
Finalmente, tras ser trasladado al hospital, los médicos descubrieron que se trataba de "un cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático".
Tal y como indicaba el cirujano encargado de operarle: "Un tercio de los que lo sufren mueren por ello, un tercio se recupera totalmente y otro tercio puede tener secuelas importantes".
Algo, que por suerte, no le dejaba secuelas que pueda lamentar en la actualidad, ya que fue atendido justo a tiempo.
"Agradecer siempre a la vida y a todos aquellos que os estáis preocupando por mi salud. Y ahora ya no puedo seguir porque entonces no paro de llorar", decía tras ese tremendo susto.