Kiko Matamoros y Marta López Álamo no pueden estar más enamorados, y buena prueba ha sido su romántico reencuentro en Honduras.
El tertuliano tiene más claro que nunca que quiere pasar por el altar. "Me encantaría que sonaran cocos de boda, desde que estoy aquí sueño con casarme con Marta", confesaba emocionado.
"Lo hemos hablado y se lo tengo que pedir formalmente. Por eso no quiero decírselo en público, pero es en lo único que pienso desde que estoy aquí", reconocía.
"Estoy tan enamorado y tan feliz" añadía el colaborador deSálvame, dejando claro que la visita de su novia había sido un chute importante de energía para afrontar con fuerza el reality.
"Me faltaba una parte de mí sin ella. Saber que me apoya y que tenemos un proyecto y un futuro ilusionante me hace súper feliz. Estoy en una nube".
No cabe duda de que la modelo le ha cambiado la vida por completo al tertuliano, y lo cierto es que ha conseguido ganarse incluso el cariño de sus hijos.
De hecho, Marta conseguía que Kiko retomase el contacto con todos ellos y mejorase su relación. Sin embargo, los problemas con la pequeña Anita siguen siendo un asunto pendiente por resolver que empaña su felicidad.
Aunque, lejos de lo que pueda parecer, desde Sálvame han desvelado que no es oro todo lo que reluce en la vida de Matamoros.
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"Diego y Laura no quieren tanto como dicen a Marta, la novia de Kiko Matamoros, y eso yo creo que a su padre le tiene que producir profunda tristeza", señalaban.
Aunque la modelo ya se pronunciaba sobre el tema hace tiempo, dejando claro que ella nunca se había sentido despreciada. "Si pasa algo, yo no lo sé", comentaba al respecto.
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Por su parte, Diego Matamoros parece apoyar al cien por cien la relación de su padre. "Lo que tenga que venir, bueno será, ya sea la boda o un niño", opinaba.
Ya en su momento argumentaba que "si ellos son felices yo les veo como sea. Las decisiones las toma él. Es su vida y si es padre o quiere serlo, bienvenido sea", decía con total sinceridad.
Diego tampoco se sorprendía con el hecho de que su padre quiera tener otro niño, ya que le encanta pasar tiempo con ellos.
"El abuelo se muere con su nieto, cuando estoy con Matías y hablamos, él me pide fotos y vídeos. El 'bello' es como llama Matías a mi padre", desvelaba.
Mientras que su hermana Laura también parece ver con buenos ojos a la novia de Kiko. A pesar de que surgieron ciertas especulaciones sobre un distanciamiento entre ambas, han dejado muy claro que tienen muy buena sintonía.
"Ella lo lleva fenomenal, tiene 25 años, o sea que imagínate... Si mi padre es feliz por qué no voy a serlo yo. Ella es una niña muy culta para la edad que tiene", confesaba la influencer.
Lamentablemente, la única que parece estar en contra de esa relación es Anita Matamoros. "No tengo que ver nada con ella gracias a Dios", apuntaba la joven.
Tanto es así, que Kiko se veía obligado a posicionarse entre ella y su novia.
"Lleva casi seis años en Instagram y sus primeros seguidores lo tuvo porque se llama Matamoros. Marta ni se avergüenza ni se esconde ni tiene nada que ocultar y evidentemente ella sabe que posiblemente no le favorezco a nivel de algunas marcas por muchas cosas", sentenciaba.
"Hay una que me oculta y otra que no, a su madre sí la saca o aparece. Me parece muy bien que reniegue de mí, pero no que vete a mi novia en determinados eventos. Puedo transigir con que se quite el apellido, ahora que vete a mi novia..."