Desde que el pasado viernes Kiko Rivera sufriese un ictus, el foco mediático ha estado nuevamente puesto en el clan de los Pantoja.
Ha sido Irene Rosales, mujer del Dj, la encargada de informar en todo momento tanto a los medios como al resto de la familia.
Ella misma aclaraba el estado real de su marido y trataba de calmar los ánimos ante el gran revuelo que se había generado.
Además, también explicaba el motivo por el que no considera que ni Isabel Pantoja ni Chabelita deban visitar a Kiko en estos momentos tan delicados.
Sobre todo, porque no el Dj no puede alterarse en este momento ni experimentar emociones fuertes. Sin embargo, eso no quita que la tonadillera haya estado en contacto con su pequeño del alma, e incluso se ha desplazado hasta Sevilla para estar cerca de él.
"Isabel ha estado en contacto con Kiko, ha hablado con Kiko, incluso ha habido videollamadas. Entiendo el deseo de Isabel de estar al lado de su hijo, es lo más lógico y normal, pero los médicos están muy pendientes de cualquier factor externo que le altere", aclaraba Luis Rollán.
"No es que la figura de Isabel sea negativa, lo que puede ser negativo es emocionarse al ver a su madre. Los médicos le han aconsejado que no viva sobresaltos, que no se altere, así que todo lo que pueda producir alteraciones en su estado de ánimo no es beneficioso, es todo lo contrario", sostenía.
Sin embargo, las buenas intenciones de Rosales han quedado por el suelo después de que su cuñada, Isa Pantoja, haya roto el silencio en El Programa de Ana Rosa.
La joven ha acudido a su puesto de colaboradora, donde ha hablado abiertamente sobre cómo afronta estos momentos tan delicados para su hermano.
Isa Pantoja habla alto y claro sobre el feo desprecio de Irene Rosales
"No he podido ver a mi hermano y tampoco he podido hablar con él directamente. Lo que sé es porque a mí me lo transmiten", ha comenzado diciendo.
De esa forma, dejaba caer una indirecta a su cuñada insinuando que a ella nadie la había avisado del ictus, sino que tuvo que enterarse por la prensa.
"Eso pasa a las tres de la madrugada, me levanto a las siete y media para llevar a mi hijo al colegio y yo me entero por un amigo mío. Se me viene el mundo abajo. Intento ponerme en contacto con todo el mundo y es cuestión de tiempo que saliese la noticia en prensa", asegura la joven bastante dolida.
"Me da igual que haya sido menos grave, le ha dado un ictus y me tienen que avisar", le reprochaba a Irene.
Y no solo eso, sino que asegura que también está muy molesta por la forma en la que la noticia le ha llegado a su madre, que estaba en Cantora.
"Ella está siendo un apoyo para mí y al revés creo que también. No quiero decir ni cómo se entera, ni cuándo se entera. Yo también tengo un hijo y a mí me duele mi madre. No voy a permitir que se le cuestione porque ella quiere ir", sentencia indignada.
De momento, Isa quiere esperar a que su hermano se recupere para poder contactar con él y solucionar sus problemas. "Hay que esperar a que él salga y quiera hablar con nosotros. Por prudencia una ya no sabe qué hacer", se ha lamentado.
"Yo sí querría ver a mi familia independientemente de que haya pasado todo. No le iba a alterar, simplemente darle un abrazo. Me hubiese gustado. Nos hemos preocupado por él", ha explicado acerca de sus intenciones.