Leonor ya ha entrado en la recta final de su primer año en el UWC Atlantic College. Así, está previsto que la joven regrese a España el próximo 17 de junio.
Pero, antes de que pueda volver a casa y disfrutar del verano, todavía le quedan los temidos exámenes finales.
En este momento, la princesa Leonor debe estar atravesando un momento de mucho estrés y muy complicado.
Mientras que, por otro lado, la infanta Sofía parece haber ocupado su puesto en lo que respecta a las labores institucionales.
De hecho, parece que la joven se ha acercado mucho a su familia paterna, y no quiso perderse por nada del mundo el cumpleaños de su tía Irene de Grecia.
La hermana de Doña Sofía cumplía 80 años, una fecha muy especial en la que pudo contar con la presencia de su sobrina nieta.
A la celebración asistieron unas 30 personas, entre las que también se encontraron el rey Felipe y la reina Letizia.
Todos pudieron disfrutar de una agradable velada en la que la infanta consiguió acaparar toda la atención de los asistentes.
Así, se deshicieron en halagos hacia ella. "Está altísima y tiene mucho estilo", han dicho sobre la hermanísima de la princesa Leonor. Todo el mundo coincide en que, a sus 15 años, la joven es "simpática y muy cercana".
De hecho, no tuvo problema alguno en repartir bandejas de canapés entre los invitados. Además, su abuela está muy feliz por poder tenerla cerca, habiendo derrochado mucha vitalidad y sentido del humor.
De lo que no cabe duda, es de que la infanta ya no vive a la sombra de su hermana. Y es que a pesar del control que la reina Letizia siempre ha ejercido sobre sus niñas, ellas ya vuelan solas.
Letizia se entera del plan secreto del Rey Felipe
La infanta Sofía brilla por su propia cuenta lejos de la princesa Leonor
La última vez que pudimos ver a Leonor fue durante la Semana Santa, cuando aprovechaba incluso para presentarle su apuesto novio a su abuela, Paloma Rocasolano.
"Un joven moreno misterioso de su edad, y al que se le ve muy integrado con su familia"."Llevaba una sudadera con el logo del colegio donde estudia la princesa Leonor y detrás el castillo de San Donato dibujado en la espalda y todos usaron la misma furgoneta".
Pese a lo estricta que ha sido siempre con sus hijas, Letizia es "una mujer moderna que entiende que Leonor viva este tipo de experiencias a los 16 años".
"Ni la madre ni el padre pusieron el grito en el cielo, porque ambos saben que no hay que prohibir, sino ceder, tolerar y ayudar cuando todo, inevitablemente, acabe por romperse".
Cada una de las apariciones públicas de la princesa causa una gran expectación, y más después de que haya pasado tanto tiempo en el extranjero.
Justo por eso, todos los ojos estaban puestos en ella tras su vuelta. Así ocurría durante su visita al Centro de Recepción, Acogida y Derivación de refugiados procedentes de Ucrania situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Y poco después la veíamos asistir en solitario a una jornada de juventud y ciberseguridad al I.E.S. Julio Verne de Leganés.
Allí, los alumnos que coincidieron con ella la definieron como "muy maja, muy educada, muy humilde".
"Nos hemos levantado a pedirle la foto porque queríamos llevarnos un recuerdo y ha accedido muy amablemente", deslizaban desde el centro.
"Es una persona muy educada y muy maja. Nos ha dicho que no tengamos nervios. Que es una más. Ella estaba también un poquito nerviosa porque había mucha gente mirándola".
Lo cierto es que la joven ha experimentado un cambio brutal en muy poco tiempo, ya que aparte de disfrutar de su primer amor, también descubríamos que le faltan dos dientes frontales e incluso la presencia de un pequeño piercing.