Ana María Aldón sigue dando que hablar a pesar de los intentos de Ortega Cano por mantenerse en un segundo plano.
Al diestro no le gustan las polémicas, aunque su mujer parece haber encontrado su sitio dentro de las filas de Telecinco.
Aldón está muy contenta con su puesto de colaboradora en Viva la vida, y ahora acaba de recibir otra tentadora oferta que puede haber supuesto un nuevo golpe a su matrimonio.
Nada menos que convertirse en diseñadora de la Sálvame Fashion Week, vistiendo a los mismos colaboradores que se han dedicado a atacar al clan de los Mohedano estos últimos meses.
Sin embargo, la propia Ana María explicaba que su marido le había dado el visto bueno y había estado presente en las negociaciones.
"Estuvo conmigo en la primera negociación. En todo momento ha estado a mi lado y me ha dicho: sí, sí, hazlo".
"Yo estoy muy cómoda en fin de semana en Viva la vida y venir aquí había que ver bien la propuesta y qué se ofrecía", confesaba.
Aldón tiene mucho trabajo por delante, teniendo que vestir nada menos que a seis personas, aunque ella asegura que no tiene ningún problema.
"Yo puedo con eso y con un poquito más también. Tengo que regirme por las personas que voy a vestir, dependiendo de la silueta, la gama cromática de cada uno… así los vestiré", explicaba.
"Será una colección cápsula o pequeña colección. Voy a tomar medidas en el programa". Algo, que tiene a Jorge Javier Vázquez encantado.
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"Mi cuerpo es tuyo, cuanto más exagerado mejor", bromeaba el presentador. Aunque seguro que lo que no se esperaba Ana María es que llegaría a mantener una conversación en directo con la mismísima Rocío Carrasco.
La hija de 'la más grande' entraba en directo y aseguraba que tenía intención de pasarse por el programa próximamente.
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"No sé cómo ni en calidad de qué, pero creo que sí me voy a dar una vuelta", confirmaba emocionada.
En ese momento, Jorge Javier le informaba de que la mujer de Ortega Cano estaba presente en plató y la reacción de Rociíto no se hacía esperar.
"Un besito, Ana María, si estás ahí", le decía de manera muy cordial. A lo que Aldón le respondía en la misma medida: "Un beso, igualmente".
Desde un principio, la diseñadora dejaba caer que se sentía identificada con su testimonio de malos tratos. Una opinión contraria al resto del clan que le ha traído muchos dolores de cabeza.
Así, no sabemos cómo le habrá sentado a Ortega Cano este acercamiento, y más cuando todo parece indicar que próximamente llegarán a compartir plató.
Por su parte, la hija del diestro, Gloria Camila, parece que tampoco ve con malos ojos la presencia de Ana María en Sálvame.
"Es un trabajo temporal, cualquier trabajo bienvenido es, da igual en que programa sea", comentaba al respecto.
"Entiendo que lo haga, es algo que a ella le gusta porque lo ha estudiado. Es muy válida en el patronaje confeccionar y de todo".
"A Lydia solo le tengo que decir que hay que tener mucho cuidado con lo que se dice. Es muy fuerte, no es lo que se dice, es una acusación y es tan grave como si lo afirmaras", acusaba a la tertuliana.
Y es que Lozano dejaba caer que en su adolescencia, la gaditana se veía obligaba a traer dinero a su casa a través de medios nada apropiados.
"Tú tienes que entender que no estás en un patio de vecinos, tienes que saber dónde estás", añadía.
"Yo te considero una profesional, yo y todo el mundo. Espero que esto te sirva para no volver a cometer ese gravísimo error", le advertía.
"Yo he venido a vestir, no a entrar en debates de la opinión que tenga uno u otro", remarcaba. "Podéis tener la opinión que queráis, lo que no se puede hacer es difamar de esa manera".