En medio de la tormenta mediática, Rocío Flores sigue dando la cara por su familia en televisión. Además, la joven ha sufrido una completa transformación física de la que no puede sentirse más orgullosa.
Así, la colaboradora sigue presumiendo de su nueva figura en El Programa de Ana Rosa mientras termina de recuperarse de la lipoescultura a la que se sometía recientemente.
Parece que la hija de Antonio David todavía no puede sentarse durante demasiado tiempo, debido a la faja y la tabla que contienen su cintura. Algo que la obliga a permanecer de pie durante el programa.
"Es algo inédito en el programa, uno de los colaboradores va a estar por primera vez participando de pie en el 'Club Social', no se puede sentar por cuestiones médicas", anunciaba Joaquín Prat tras la operación de la joven.
"No me puedo sentar", explicaba Rocío. "Aparte del cuerpo fajado, llevo una tabla que me impide sentarme, tengo que estar tumbada o de pie".
"Aunque hubo algunas complicaciones en la operación parece que ahora todo va como me dijeron", apuntaba.
Por lo visto, la intervención duro algo más de tres horas, ya que hubo ligeras complicaciones y perdió bastante sangre.
Aunque este retoque estético no es el único que se ha hecho la nieta de 'la más grande'. Poco antes de la lipoescultura, Ro pasaba por quirófano para arreglarse el pecho.
Rocío Flores luce su nueva e impresionante figura
"Simplemente me he arreglado el pecho y quitarme lo que no me gustaba. Me encuentro bien conmigo misma", decía al respecto.
Además, la joven también recorría al ácido hialurónico para mejor el aspecto de su nariz y labios, una bichectomía para afinar el rostro y una ortodoncia invisible.
Pese a todo, parece que la lipoescultura ha sido una de las intervenciones más dolorosas para ella.
"Es cierto que yo tengo el umbral del dolor muy bajo. No sé si me lo hubiese hecho si hubiese sabido lo que dolía", reconocía. "Entré con 57 kilos, no sé cómo estaré ahora porque tengo que esperar más de un mes a que baje la inflamación".
La hija de Antonio David recurría a una lipoescultura con BodyTite, una técnica no agresiva que sirve como una alternativa a la liposucción.
Así, muy orgullosa de su nuevo aspecto, ya hace unos días Ro dejaba a todos sin palabras posando en sus redes sociales con un kimono de color lila junto con unos vaqueros de tiro alto, que ayudan a estilizar incluso más su recién estrenada figura.
Mientras que en El Programa de Ana Rosa aparecía por primera con uno de sus outfits más veraniegos y que dejaban ver su torso. Una elección bastante atrevida que dejaba a la vista el detalle de la faja que sigue llevando desde su operación.
Queda claro que Rocío ya no se encuentra tan cómoda entre sus compañeros como lo hacía en un principio, y es que muchos cuestionan su versión de la polémica familiar.
"Está protegiendo a su padre a capa y espada", le acusaba Alessandro Lequio. "Aquí vamos de especulación en especulación porque no habla absolutamente nadie..."
"¿Sabes lo qué pasa? Que aquí ha hablado todo el mundo menos Antonio David Flores", se lamentaba la colaboradora.
Rocío Flores pillada hablando muy alterada con su representante
"¡Tú vienes aquí aleccionada por tu padre!", le echaba en cara. "¿Tú te crees que somos idiotas?".
"Me estás diciendo en mi cara, después del año y pico que llevo tragándome todo lo que me he tragado, comiéndome todos los temas que no me correspondían, estando aquí y dando la cara, que vengo aleccionada por mi padre", replicaba Rocío muy dolida.
"Cuando he tenido que cantarle las cuarenta a mi padre, he sido la primera persona que lo he hecho, públicamente y en mi casa", sentenciaba. Y añadía: "Yo no justifico ninguna actitud injustificable. Lo que ha hecho, lo ha hecho mal".