Sheylla llega con nervios y confiesa que tiene una hija de 19 años. Sufrió maltrato, una etapa muy dura en su vida que le ha costado superar.
En un hombre busca libertad y respeto. No le gusta que le pidan explicaciones y se considera una mujer muy fiel.
De hecho asegura tener el secreto de la eterna juventud, nada menos que el té blanco. "Tiene muchos antioxidantes y ralentiza el envejecimiento celular", le explica a Carlos Sobera.
Lo cierto es que en su caso parece funcionar a la perfección, ya que con 40 años está estupenda y en su mejor momento.
José asegura que le cuesta enamorarse, ve muy difícil encontrar a alguien que pueda llenarle.
Pero entre ellos hay química desde el primer segundo cuando se han visto. Él confiesa que le encantan sus ojos y lleva pocos meses sin novia.
Mientras que Sheylla hace 3 años que no tiene pareja, aunque ha tenido romances breves.
Cuando le dice que es policía, ella dice que le encanta un hombre con uniforme. "A ver si algún día me pone las esposas", comenta.
Cuando se han puesto a bailar se les ha notado la química y no podían quitarse las manos de encima. Queda claro que la atracción entre ambos es muy grande.
Finalmente, ella se ha quedado con ganas de darle un beso, pero han decidido dejarlo para la intimidad.
Mariusz y Marián prefieren dejar lo suyo en una simple amistad
Mariusz es de Polonia y vino a España buscando trabajo. Tiene un hijo de 18 años con el que vive, su mujer falleció con 41 años.
"Llevo los recuerdos de ella en el corazón", confiesa. Mientras que su cita, Marián, asegura que no le gusta lanzarse, sino que la busquen y hacerse notar.
Lamentablemente, Mariusz dice que le gustan las mujeres más finas y altas. Y ella se ha cortado bastante cuando le ha dicho que no es español.
Él admite que le encanta el deporte, andar y es muy estricto con sus rutinas. "Puedo llegar a hacerme 30 km diarios", asegura.
En ese punto no encajan, al igual que en el tema de redes sociales. Ella se define como una auténtica tiktoker, aunque a Mariusz no termina de hacerle gracia.
Marián reconoce que se acopla a casi todo en la vida en pareja, pero no le gusta que él saque el tema del sexo. A Mariusz le gusta una mujer más lanzada.
Queda claro que la pareja no se ha gustado y han intentado encontrar por todos los medios cosas que les separen.
De hecho, incluso evitan besarse en el juego que les propone el programa. Así, cada uno se ha ido por su lado, pero tienen claro que podrían quedar como amigos.
José Tomás y Begoña, dispuestos a conocerse más a fondo
José Tomás solo ha tenido una pareja de la que estaba muy enamorado.
Ella se terminó enamorando de otro, y él se refugiaba en el deporte. Concretamente, en el tenis de mesa.
Busca una chica que sea una bomba, espontánea, que le proponga hacer cosas y que sea guapa.
"Las guapas para los guapos", ha insinuado. Mientras que Begoña quiere un chico que tenga mundo.
Ambos son de Jaén y les choca no haberse conocido antes. Se dan cuenta de que han estado en los mismos sitios.
Ambos tienen claro que los de Jaén son casi de otro planeta. "Allí mi ex es tu ex, en Jaén somos endogámicos", bromean.
Justo por eso no sorprende que hayan terminado comiéndose a besos y hayan decidido irse juntos para Jaén.
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