Ana Obregón ha zanjado cualquier tema e incógnita que pudiera surgir a partir de la noticia que se conoció la semana pasada. Lo ha hecho también a través de ¡Hola! con una entrevista en exclusiva en la que confiesa que el bebé se llama Ana Sandra y dice que es su nieta.
Ana Obregón, antes de hacerse con Ana Sandra, cumplió los otros sueños de su hijo: tener una fundación para la investigación contra el cáncer infantil y publicar su libro. La fundación ya hace tiempo que funciona y dona grandes cantidades de dinero para la investigación y el libro verá la luz próximamente.
Si embargo, ahora Ana Obregón ha confesado cuál fue la última voluntad de Aless Lequio y la cual ella ahora ha hecho realidad: tener descendencia.
Ana Obregón ha cumplido la última voluntad de su hijo Aless
La actriz ha explicado que el primer paso fue congelar el esperma de Aless y lo hicieron por recomendación de los médicos. “Cuando a mi hijo le diagnosticaron el cáncer e iba a comenzar el tratamiento de quimioterapia, los médicos le recomendaron que guardara muestras de su esperma”, así lo ha explicado.
¿La razón? “Por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos”. Sin embargo, por aquella, nadie se podía imaginar este final en el que Ana Obregón fuera la que tuviera al bebé sin Aless presente.
Ana Obregón ha querido explicar que “estas muestras estaban conservadas en Estados Unidos. Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida”.
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Así, con esas palabras, Ana Obregón decidió cumplir el último sueño de su hijo. “Aunque ya no estuviera. Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless”.
Sin embargo, esto iba más allá de un simple sueño. “Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer”.
Tal y como cuenta Ana Obregón, “esto se llama testamento ológrafo. Se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero este documento existe y es legal”, ha asegurado la actriz.
Ana Obregón explica que nunca puso en duda la última voluntad de su hijo
Ana Obregón también ha abordado el posible tema de no haber hecho realidad la última voluntad de su hijo, pero para ella, eso no tiene cabida. “Es que esto no se puede poner en duda. Si el testamento y la última voluntad de mi hijo era eso, ¿cómo no lo voy a hacer?”, se pregunta.
“¿Cómo no voy a hacer lo que él quería que hiciera?”, se vuelve a preguntar. “Nadie en el mundo puede poner en duda que cuando una madre entierra a su hijo tiene que cumplir su última voluntad. Solo una persona cruel de corazón o una persona que no lo tenga pensaría algo así”, ha explicado Ana Obregón.
Sin embargo, también ha contado que pese a querer hacer realidad la última voluntad de su hijo, el proceso no ha sido nada fácil. “Nunca he pensado en abandonar esta idea, no, no me he rendido. He luchado a través del océano, con uñas y dientes, por tener un poquito de mi hijo, de Aless”.
Sensación que ahora, años después de comenzar este proceso, ha obtenido. Dado que, como ha contado Ana Obregón, “lo que siento cuando la abrazo es como que abrazo a mi hijo, porque en el fondo estoy abrazando a mi hijo. Es lo único que me queda vivo de él”.