Bárbara Rey es la protagonista de la serieUna vida Bárbara que se emite en ATRESplayer PREMIUM. La vedette habla en primera persona y también es vista por personas próximas como sus hijos Sofía y Ángel Cristo o su hermana pequeña. Precisamente de esta, de su hermana, Bárbara cuenta un episodio amargo y desconocido hasta ahora.
María García, más conocida como Bárbara Rey, se descubre como una mujer sensible y frágil. Alguien que, en varias ocasiones, ha estado a punto de precipitarse al abismo. "Supuestamente, por lo que mi madre me contó, yo no debería de estar en este mundo", comienza Bárbara un duro relato sobre su infancia.
La protagonista de Una vida Bárbara reconoce haber vivido plenamente y con total libertad. Sin embargo, la artista no esconde sus sombras, que por lo que cuenta, han sido muchas. "La nuestra era una familia humilde", recuerda Bárbara, refiriéndose a sus orígenes. "Mi padre estuvo trabajando cuando era muy joven en el campo, mi madre trabajaba sirviendo, hasta que se casó".
De su madre cuenta que era "una ama de casa extraordinaria: la casa más limpia, la comida extraordinaria. Íbamos guapísimos siempre y superlimpios y mi padre igual. Pero ese cariño que necesitas de tu madre, el que hable contigo, que te comprenda, eso nunca lo tuvimos, ni un beso", confiesa Bárbara.
Bárbara Rey cuenta un duro testimonio de su pasado
La de Totana admite que su infancia fue traumática, marcada por el maltrato por parte de su madre. "Mi madre no quería tenerme, hizo un montón de cosas para no tenerme, como coger mucho peso, bajar las escaleras sentada...". Estuvo ingresada en un centro psiquiátrico y Bárbara ejerció de madre con su hermana pequeña.
Precisamente la hermana de Bárbara Rey pone voz a los recuerdos de su niñez. "Mi madre ha hecho responsable a mi hermana de muchas cosas, le ha cargado con mucho, mucho peso. Yo creo que mi hermana no se ha liberado del sentimiento de culpa que te va creando alguien, en este caso mi madre", explica Petra.
La madre de Bárbara estuvo ingresada en un centro psiquiátrico y Bárbara se hizo cargo del cuidado de su hermana pequeña. "De hecho, alguna vez me sigue llamando 'hija mía'", confiesa su hermana pequeña. "Conmigo y con mi hermana hubo maltrato físico y psicológico", reconoce Bárbara, que busca justificar a su madre: "Con su enfermedad, no se controlaba".
La exmujer de Ángel Cristo no puede contener la emoción al recordar cómo pegaba a su hermana cuando era una niña. "Me dolía más que si me pegara a mí, porque era como mi hija". "Ver que la pegaba con cuatro años, no podía, se la quitaba de las manos", confiesa Bárbara sin poder retener las lágrimas
La artista desvela quién fue el hombre de su vida
Las hermanas no fueron conscientes de lo que habían padecido hasta mucho tiempo después. "Nunca pensé que el gritarte, insultarte o faltarte al respeto fuera maltrato. No se conocía esa palabra", comenta Bárbara.
De su padre, por el contrario, guarda buenos recuerdos: "Mi padre era el que hacía que me relajara, encontraba el apoyo en mi padre". "Mi padre es el amor de mi vida. Es el hombre que más me ha respetado, valorado, apoyado y ayudado. Me ha querido de verdad con todo su corazón y su alma. No creo que nadie haya sentido por mí lo que mi padre. Yo muero por él", reconoce Bárbara.
Andrés, el padre de Bárbara, fue quien la acompañó a cumplir el principio de su sueño: mudarse a Madrid al cumplir la mayoría de edad. "Cuando le decía a mi madre que quería ser artista, me contestaba que me iba a meter a monja. Ella no daba su brazo a torcer, quería que estudiara e hiciera una carrera, pero cuando hice bachiller dije que no más", afirma.