Chanel es toda una caja de sorpresas. A medida que pasan los días se van conociendo más detalles de su vida. Recientemente desvelaba que en su juventud tuvo que hacer frente a un episodio muy traumático.
Su paso por Eurovisión, con la canción SloMo, le ha hecho muy popular. Aunque finalizara en tercera posición en el festival, sin lugar a dudas, puede considerarse una de las grandes triunfadoras de la noche. Tiene el enorme mérito de haber conseguido la mejor posición para España desde 1995, cuando había finalizado en el segundo puesto.
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Pero para llegar a Turín y representar a nuestro país, Chanel tuvo que sortear unos cuantos obstáculos. Fue la escogida en el Benidorm Fest, imponiéndose a Rigoberta Bandini y Tanxungueiras, que eran las favoritas del público. Esto provocó que algunos acusaran al certamen de tongo.
También tuvo que hacer frente a los comentarios que se dijeron de la canción. La tachaban de machista por la letra, pero tampoco pasaron por alto su vestuario.
"Una cosa es un sugar daddy y otra decir daddy. También me parece muy fuerte que una mujer diga que otra no es feminista por vestir con media nalga fuera", señaló a La Vanguardia.
Sus movimientos sobre el escenario también fueron criticados. "Que muevo súper bien el culo, ¿eh? Es verdad. Es así", señalaba restándole importancia.
Visiblemente molesta explicaba que eso "me recuerda al típico comentario que se hace cuando se ha cometido una violación. Es que iba con una falda muy corta", apuntó la cantante.
No tuvo reparo en confesar su ideología política. Tiene claro que "lo único que sé es que no se puede coartar la libertad", al tiempo que se declaraba progresista. Hace un par de años ya dejó claro con qué partido no comulgaba.
"Vox no es España", escribía hace un par de años en su cuenta de Twitter, mostrando también un emoji enfadado.
Chanel ha querido hacer un repaso por su vida, recordando su infancia en Cuba y los malos momentos vividos en España. "Cuando yo era pequeñita sufrí muchísimo racismo. Tenía mucho miedo", cuenta.
La situación fue tan preocupante que incluso llegó "a creer lo que me decían". Se pensó que era algo normal porque este no era su país. Confiesa que gracias a la "educación que he recibido en casa lo he superado".
Lo pasó fatal, tanto en "la escuela como en la calle". Eran frecuentes las "agresiones verbales" solo por su procedencia.
Aquello motivó que "millones de veces llegara a casa llorando". En el colegio se repetían comentarios como "negra de mierda" o "vete a su puto país".
Pese a ello, "yo me enfocaba en otras cosas". Lamenta que aquellas palabras de desprecio "no solo me lo decían los del pueblo de toda la vida. También el que venía de un país árabe".
Considera que todavía es más grave que "haya racismo entre personas racializadas". Algo que no consigue entender.
Chanel lo superó gracias a la familia
Chanel cuenta que fueron momentos muy duros para una chica que llevaba muy poco tiempo en España. Sin embargo, gracias a la ayuda de su familia y amigos pudo superarlo.
Pese a todo, los episodios de racismo continúan estando muy presentes en la vida de Chanel, incluso durante la etapa de adulto. Recuerda algún percance sufrido en el transporte público o en Correos. Indica que "no entro en discusiones porque creo que pierdes, porque una persona así tiene una mente muy cerrada".
Eso sí, con educación les avisa de que "a lo mejor deberías leer un poquito más o informarte. Sin ser despectiva", deja claro.
Pese a todo, Chanel se declara "española". Y está muy orgullosa de proclamarlo pese a las críticas que reciba.