Jesulín de Ubrique ha estado al límite. Aunque se declara un gran luchador, en ocasiones no le queda más remedio que arrojar la toalla. En cualquier caso, siempre vende muy cara su derrota.
Así se pudo comprobar hace unos días en el programa El desafío, donde el torero llegó hasta la semifinal. Durante su participación en el espacio dejó muy claro que se trata de una persona muy competitiva. Se le pudo ver sufrir, pero también disfrutar de sus victorias.
En alguna ocasión, los exámenes no le salieron a Jesulín como él esperaba. Lo que le llevó a enfadarse mucho consigo mismo. Estuvo muy cerca de meterse en la final del formato.
El reto que le habían preparado no dejó a nadie indiferente por la dificultad que entrañaba. Incluso se atrevió a realizar algún reproche a los responsables del programa.
"Estoy viendo un nivel brutal, unas pruebas fabulosas. Me habéis puesto una prueba que al único al que se le enreda la lengua es a mí. Aquí cada uno toca sus palos y yo no toco ningún palo de mi prueba", empezó diciendo.
"A ver en el berenjenal en el que me habéis metido", soltó en directo. Aunque lo dijera en tono de broma, también se escondían tras sus palabras una cierta crítica.
En su intento por ser el mejor y llegar a la final de El desafío, se encontró con un serio obstáculo. Tenía la difícil misión de aprender a hablar en ocho idiomas distintos. Una propuesta que se salía bastante de lo planteado inicialmente por el programa, que solía basarse sobre todo en pruebas de carácter físico.
Jesulín de Ubrique trató de poner la venda antes de la herida. Entre risas confesaba que le "echaron del colegio por viejo".
Desvelaba que el desafío planteado era muy complicado y que iba a "sufrir hasta el final". En cualquier caso, no tenía intención de rendirse, por lo que anunciaba que "voy a muerte".
El marido de Campanario debía hacerse entender en seis idiomas y superar cuatro frases. Contó resignado que esa prueba "era un poco como de tránsito, pero claro que lo he dado todo. Ahí está mi entrenadora", trató de justificarse.
Había llegado a la semifinal como tercer clasificado y tuvo que medirse con Raquel Sánchez Silva para lograr un puesto en la final. Durante nueve semanas consiguió sacar con éxito la mayoría de los retos que se le plantearon, pero este último le resultó muy complicado.
Es posible que alguno pensara que sus compañeros lo habían tenido más sencillo. Pero para ser el mejor hay que sacar adelante todos los retos e imponerse a cada uno de los rivales.
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Jesulín de Ubrique disfrutó de la experiencia
Jesulín de Ubrique se quedaba fuera de la final con cierto sentimiento de decepción. Eso sí, en vista de su esfuerzo, algunos miembros del jurado trataron de animarlo. Fue el caso de Juan del Val.
El marido de Nuria Roca aseguró que "creo que has tenido muy mala suerte con esta prueba en una semifinal. Pero, bueno, has hecho lo que has podido y hemos pasado un buen rato", tratando de restarle trascendencia a la derrota.
El torero puede estar orgulloso de su paso por el programa de Antena 3. Regresaba a la televisión después de un tiempo alejado de ella y lo hacía con un proyecto que le ilusionaba mucho. Incluso hubo un cameo de su mujer hace unas semanas.
En cualquier caso, pese a caer en semifinales, Jesulín puede estar orgulloso de su papel en el formato. Demostró ser un gran concursante durante las nueve entregas.