Mario Vargas Llosa está mostrando que su recuperación progresa adecuadamente. Tras ser ingresado por Covid la pasada semana, el escritor pasaba unos días de descanso con su familia. Ahora, pocos días después de la boda de Tamara, Mario Vargas Llosa ha desvelado lo que todos se estaban preguntando.
El Premio Nobel de Literatura llegaba a Madrid tras pasar unos días de descanso con su familia. Era Álvaro, el hijo mayor del peruano, quien compartía varias imágenes en su perfil de Twitter. El escritor, al que hemos podido ver muy recuperado en las fotografías publicadas, se dejó fotografiar junto a sus nietos.
A su regreso al aeropuerto de Madrid Barajas, la casualidad quiso que Mario Vargas Llosa coincidiera con la hija de su expareja, Isabel Preysler. Eran Tamara y su recién estrenado marido, Íñigo Onieva, quienes se disponían a iniciar su luna de miel con destino a Sudáfrica.
Mario Vargas Llosa despeja lo que todos querían saber sobre Tamara
En la zona premium del aeropuerto, mientras Vargas Llosa abandonaba el recinto en su vehículo, los recién casados llegaban para entregar la documentación necesaria para comenzar su viaje. Falcó y Onieva ya están en Johannesburgo disfrutando de tiempo a solas y alejados de la prensa española.
Fue este pasado martes cuando, sobre las 15:00 horas, cuando la sala VIP del aeropuerto de Madrid fue testigo de este incómodo momento. Tamara y su marido aguardaban a que llegara su vuelo, momento en el que apareció Vargas Llosa.
Ahora, los reporteros han vuelto a coincidir con Mario Vargas Llosa a la llegada a su domicilio. Preguntado por esta situación, el escritor parecía querer esquivar la cuestión, aunque finalmente ha respondido: "No los vi".
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler dejaban atrás su relación en diciembre de 2022 tras más de 8 años de relación. Una noticia que cogió a muchos por sorpresa y cuyos motivos no quedaron del todo aclarados. Lo que sí es evidente es el descontento del escritor hacia la sobreexposición mediática.
El escritor dejó entrever qué piensa de vivir bajo el foco mediático
Así él mismo lo manifestaba en su última obra, Los Vientos. “A veces pienso que, sin darme cuenta, lo que ocurre a mi alrededor me va contaminando a mí también. Y ya no sé realmente distinguir entre lo que es cultura y eso que hace sus veces en el mundo disparatado en que ahora vivimos”.
Además, en el mismo relato hace referencias a la que fuera su esposa Patricia. “Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena, todas las noches pienso en ella y le pido perdón”.
Ahora Mario Vargas Llosa, varios meses después de romper con Preysler, se recupera junto a los suyos. Sus tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, no se separan de él, tampoco sus nietos, a los que está muy unido. Ni su exmujer, con la que parece haber un acercamiento, aunque ninguno de los dos ha confirmado que se hayan reconciliado o retomado su relación.
Poco después de hacerse oficial la ruptura del escritor con Isabel Preysler, los rumores de una reconciliación del matrimonio se hicieron cada vez más fuertes.
En febrero, Patricia acompañó al padre de sus hijos en uno de los días más importantes de su carrera: la entrega del título de miembro de la aclamada Academia Francesa. Habrá que esperar para ver si este acercamiento se convierte en la reconciliación definitiva de la expareja.