Rocío Carrasco resultó la gran derrotada en su particular batalla contra Olga Moreno. Los tribunales desestimaron su demanda contra la sevillana y, además, la obligarán a abonar los 50.000 euros de las costas. Pero la hija de la Jurado ha comprobado que otra persona de su entorno también ha movido ficha y podría llevarla a los juzgados.
Durante unos cuantos meses, la empresaria consiguió revolucionar todos los programas de Mediaset con su testimonio. Después de más de 20 años de silencio le había llegado la hora de hablar. Su relato consiguió convencer a mucha gente, llegando a convertirle en todo un referente del movimiento feminista.
Rocío abordó la mala vida que presuntamente le había dado Antonio David durante su matrimonio. Pero en las dos temporadas de su docuserie también tuvo tiempo para cargar contra los Mohedano e incluso contra su hija. No tuvo inconveniente en desvelar un triste episodio que salpicó a Rocío Flores.
Aseguró que siendo menor de edad la había intimidado y agredido. Aquello supuso un golpe bajo para la joven, que vio como su privacidad se iba al garete y se convertía en un blanco fácil para los seguidores de su madre. Eso hizo que se acabara refugiando aún más en los suyos, sobre todo en Olga Moreno y su padre.
El testimonio que aportó durante varios meses la esposa de Fidel Albiac consiguió captar la atención de millones de espectadores. Pero esta historia se estiró tanto que acabó desgastando al personaje y también a la audiencia. Su relato fue perdiendo hasta cierto punto credibilidad, dibujando un escenario siempre crítico hacia los demás y muy favorecedor hacia sus intereses.
Rocío Carrasco tuvo en su día el respaldo del público. Sin embargo, en más de una ocasión ha chocado contra la justicia. Se llevó una gran decepción después de que desestimaran su demanda contra Olga por unas declaraciones en el Deluxe en 2018.
Según ella, la sevillana había puesto en duda su papel como madre y además había revelado información privada. El juez consideró que en esos casos prima "el derecho a la libertad de expresión" y además cargó contra la hija de Jurado. Explicó que "ha puesto en riesgo la intimidad que tan celosamente defiende exponiéndola en sucesivas entrevistas".
Después de tener una participación tan activa en los programas de televisión no podía pretender que los demás se callaran. El magistrado entendía que su vida era de interés general. De ahí que desestimase su petición de 90.000 euros por calumnias y vulneración del derecho al honor.
Lo peor de todo es que la obligaron a asumir las costas del juicio, que ascenderán a 50.000 euros. Todo un imprevisto con el que no contaba.
Rocío Carrasco comprueba el ataque de su hija
Rocío Carrasco se ha librado en un primer momento de la ofensiva de su hija. La joven demandó a la productora de la docuserie por publicar la sentencia de esa agresión a su madre cuando todavía era una menor.
Denunció que el fallo judicial se emitió "de manera sesgada y manipulada" con el propósito de "generar odio". Y en realidad lo consiguieron, ya que fueron muchos los que se pusieron en su contra tras conocerse dicho fallo. Su progenitora obtuvo lo que quería.
Después de que demandara por la vía civil, la Audiencia Provincial de Madrid admitió a trámite esta acusación. El procedimiento legal que ampara a la influencer continúa adelante y sin lugar a dudas supone una buena noticia para ella. Pero sorprende que haya ido contra el medio y no contra su madre.
Rocío Carrasco ha descubierto que a Rocío Flores no le tiembla el pulso para recurrir a la justicia. De momento ha ido a por los responsables del documental. Pero en un futuro no se puede descartar que siga el mismo camino con ella.
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