Alejandra Rubio está más pendiente que nunca de su abuela. Tras escucharla el pasado martes en Sálvame, la hija de Terelu no pudo evitar preocuparse por ella. Totalmente devastada, María Teresa entró en directo para hablar sobre el fallecimiento de Jesús Mariñas.
Era evidente que su muerte fue un durísimo golpe para ella y la familia de la veterana periodista no se separa de su lado. Especialmente Alejandra, quien tiene un vínculo especial con su abuela.
Alejandra Rubio está muy angustiada tras las últimas palabras de su abuela
La muerte de Jesús Mariñas conmocionó no solo al mundo de la televisión, sino a toda la prensa en general. El gallego fue el inventor de la crónica rosa y uno de los periodistas más queridos y temidos a partes iguales.
Su presencia no dejaba indiferente a nadie y, aunque sumó un gran número de enemigos, al final siempre ha contado con el cariño de la profesión. Un cariño que demostró tenerle María Teresa Campos nada más conocer la noticia de su muerte.
La abuela de Alejandra Rubio entró en directo en Sálvame muy tocada por lo ocurrido. Tanto fue así, que el silencio inundó el plató ante las palabras de la veterana periodista. "Era muy trabajador, eso no se le puede quitar, estoy muy triste", comenzaba diciendo.
Durante este tiempo en que ha estado enfermo, María Teresa ha estado al tanto de su evolución gracias a Elio, el marido de Mariñas. "Llevaba ya varios días hablando con Elio y no me decía más que una parte de lo que estaba pasando. Hoy el golpe ha sido duro", reconocía.
La madre de Terelu y Carmen Borrego ha recordado con nostalgia la figura del periodista y no podía ocultar su emoción y tristeza. "Hoy me siento como aquella canción de Alberto Cortés, que dice «Cuando un amigo se va, queda un vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo»", añadía.
El secreto que Jesús Mariñas se llevó a la tumba y que podía haber cambiado España
Alejandra Rubio contiene la respiración: "Yo ya soy muy mayor"
El momento más emocionante de la llamada de la periodista llegó cuando esta le dedicó unas bonitas palabras al que fue su amigo. Un mensaje que enmudeció al plató y que hizo que su nieta Alejandra Rubio abriera los ojos sobre la verdadera situación de su abuela.
"Allá donde estés, si es que hay algo más... Jesús querido, ojalá nos encontremos un día", comenzaba diciendo. "Yo ya soy muy mayor también, ojalá nos encontremos", finalizaba con un hilo de voz.
Si hay algo que más lamentó María Teresa fue el no poder haber ido a despedirse de él. Por expresa petición, su último adiós ser hará en la más pura intimidad sin la posibilidad de velatorio.
Un deseo que toda la profesión ha respetado a pesar de lo mucho que a algunos les hubiera gustado despedirse de Mariñas. "Me hubiera gustado ir a despedirme de él, pero quería irse sin ruidos, sin que hubiera nada. Me cuesta trabajo hablar", confesaba.
"Esto es lo que hay. O se va uno o se te van las personas que quiere", lamentaba sin poder contener la emoción.
Para la familia Campos, Mariñas fue una de las personas más importantes. Trabajó durante años junto a María Teresa y se volvieron a reencontrar en ¡Qué tiempo tan feliz!. Ahora, esta ausencia ha dejado a la andaluza desolada y completamente rota.
Sin duda, tras escucharla, toda la familia se habrá volcado en ella para tratar de animarla. Para no alterarla, desconocía la realidad de la situación de Mariñas que, tristemente no ha podido ganar la batalla. Este ha sido un duro golpe del que le costará recuperarse.