Belén Esteban confirmaba este martes que se habían vuelto a ver las caras. Llevaban casi un año sin cruzarse, pero la situación que se vivió en los pasillos de Mediaset resultó un tanto incómoda. Nunca pensó que el reencuentro sería tan tenso con una persona que consideraba su amiga.
Después de unos cuantos meses apartada de la televisión, Paz Padilla volvía a las instalaciones de Telecinco. Y en maquillaje se encontró con la de Paracuellos y Kiko Hernández. Sin embargo, entre ellos no hubo ningún tipo de saludo ni de gesto cariñoso.
Belén se sintió muy enfadada por esto. Señaló que "cuando entro a un sitio y hay gente, saludo". Confirmaba que la humorista "no me ha saludado, ni yo tampoco".
Se desconoce el motivo concreto por el que la gaditana no cruzó palabra con la colaboradora. Indicó que tampoco hubo muchas posibilidades de disimular porque "teníamos unos cristales que eran como las cristaleras del Bernabéu".
Por lo tanto, las dos se habrían cruzado sin decirse ni un simple hola. Lo mismo le sucedería a Kiko Hernández. Sin embargo, con el que sí dialogó fue con Rafa Mora, con el que le une una buena amistad.
El exconcursante de Gran Hermano confirmó la versión aportada por la 'Princesa del pueblo'. "Llega a maquillaje y no saluda a sus compañeros, a los que nos ha dado amor durante 13 años", señaló indignado. Se trataba de un nuevo reproche que evidenciaba el momento tan tenso que se había vivido.
Al comprobar que Paz Padilla no les saludaba, los dos tertulianos de Sálvame optaron por recurrir a la ironía. "Yo le he preguntado a Belén, gritando: '¿Qué tal Belén?'", dijo Kiko. La respuesta de la esposa de Miguel Marcos fue "estoy coja, pero estoy viva".
El colaborador se encargó de añadir que "eso es por el ómicron". No hay que olvidar que las dos protagonistas de esta historia se enzarzaron en su día a consecuencia de las vacunas.
Belén Esteban aseguró que no tendría ningún inconveniente en hablar con ella. Pero para ello es preciso que "si entra" en un sitio "y me saluda, yo no tengo ningún problema en saludarla".
Se mostraba un tanto sorprendida por la reacción que había tenido con otros compañeros. Además de acercarse a Rafa Mora, Adela González también explicó su encuentro con la gaditana. "A mí me ha saludado tan ricamente, yo coincidí con ella en la fiesta de presentadores, nos tocó en la misma mesa", apuntó.
La de Paracuellos no conseguía salir de su asombro. Parecía bastante molesta por el desplante. Incluso confirmó que le hubiera gustado haber dialogado con ella.
Tenía claro el mensaje que le iba a trasladar. "Le hubiese dicho que se ha equivocado. Aquí los enemigos no son los que se montó en Sálvame, yo no me siento culpable de nada", esgrimió.
En su opinión "defendí una situación que tenía que defender, al menos por la parte que me toca en mi casa". No hay que olvidar que su marido es técnico de ambulancias y vivió muy de cerca la pandemia.
Belén Esteban se quita culpas
Belén Esteban mantuvo una bronca con la presentadora antes de que fuera despedida. En unas declaraciones de la gaditana dio a entender que estaba en contra de las vacunas. Sin embargo, más adelante, ella se encargó de aclarar que en realidad no era así.
La tertuliana abordó el tema y defendió la importancia de administrarse el fármaco. Aquello provocó un enfrentamiento en directo que provocó que Paz abandonara el plató muy cabreada. Al contrario que otras veces, aquella tarde se marchó y no volvió.
En vista de lo ocurrido, en Mediaset decidieron despedirla por ausentarse de su puesto de trabajo. Después de llevarles a los tribunales, el grupo audiovisual optó por rectificar y readmitirla.
Belén Estaban sabe que se la volverá a cruzar por los pasillos de la casa. Paz Padilla ha vuelto para enrolarse en nuevos proyectos de Telecinco.
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