Belén Esteban se verá obligada a dar explicaciones. Una antigua compañera desvela todo lo que sucedió en Sálvame durante su paso por el programa. De sus palabras se desprende que atravesó por momentos especialmente complicados.
Karmele Marchante recoge en un libro algunos de los episodios sufridos en el espacio de Telecinco. La considera la peor etapa de su vida, "fue la más negra". Ni en lo profesional ni en lo personal estuvo a gusto durante esos años.
Belén Esteban era en aquella época la referencia de Sálvame. Conseguía captar la atención de la audiencia con sus constantes salidas de tono y críticas a Jesulín. El resto se pudo sentir en algún momento eclipsado por su figura.
Marchante desvela que durante su estancia en el programa "sí que me sentí maltratada, vejada y humillada". Sobre todo por parte del resto de colaboradores. Desvela que todo ello contó con "el consentimiento de la dirección, que sabía perfectamente lo que estaba pasando".
Explica que se trató de una "función coral de bullying contra mí". La periodista señala que no solo delante de las cámaras arremetía contra su personal. "Entre bambalinas me decían de todo", afirmó.
La situación llegó a tal punto que en la actualidad se lamenta de no "haberlo denunciado al salir". Sin embargo, se encontraba "tan mal, con una depresión, que no lo hice".
Siente que se vio empujada a marcharse ante el continuo acoso que sufría por parte de sus compañeros. No quiso citar nombres, aunque los seguidores del formato sabrán quiénes pueden estar detrás de esos ataques. Optó por coger la puerta y no volver más, consciente de que la situación era insostenible.
Belén Esteban no volvió a tener contacto con ella. Cuando a Karmele se le pregunta si mantiene trato con alguien de esa etapa confiesa que sí. Aclara que "con gente que trabaja en la redacción; de plató con nadie".
Desvela dolida que "ninguno de ellos me escribió nunca tras mi salida". Había una especie de pacto para desplazarla, para que fuera reduciendo cada vez más su presencia en el formato. Y finalmente consiguieron lo que se habían propuesto.
En cualquier caso, la periodista cuenta que no todo fue malo durante esos años. "Al principio me divertí muchísimo, me lo pasé muy bien", aclara. Pero "luego ya comenzaron a salir los egos, la envidia y la dictadura".
No quiso profundizar demasiado sobre el tema. Sin embargo, se nota que se muerde la lengua y que sabe mucho más de lo que en realidad dice. Con anterioridad sí que había denunciado las adicciones que tenían algunos compañeros, algo que generó bastante revuelo.
Se nota que aún guarda cierto rencor a algunas personas y que aquella etapa la marcó para siempre. Sintió que todo el mundo le daba la espalda en las situaciones más críticas.
Belén Esteban se puso en manos de profesionales
Belén Esteban no consigue levantar cabeza. Pese a que han transcurrido más de 7 meses desde que cayera lesionada en el plató de Sálvame, su pierna no consigue recuperarse. Continúa yendo a rehabilitación, aunque los resultados conseguidos no son los deseados.
En una entrevista que concede a la revista Pronto confiesa que "sigo yendo" al psicólogo. Explica que por ponerse en manos de profesionales "no quiere decir que estés loco. Ellos te ayudan a llevar una vida mejor".
Se muestra encantada y recomienda a todo el mundo que se ponga en manos de un especialista. "Todos tenemos problemas, pero tienes que saber gestionarlos y eso, a veces, es complicado", añade.
Belén Esteban recuerda que "no he tenido depresión, pero sí tristeza" a raíz del percance en el plató. Desvela que "si estoy mejor es porque sigo yendo al psicólogo".
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