Íñigo Onieva asegura que no quiere saber nada de la prensa del corazón, pero en Telecinco ponen en duda este propósito. Supuestamente ha vendido, junto con Tamara Falcó, la exclusiva de su boda a una conocida revista y debe ser muy precavido. Tamara ha reducido sus apariciones públicas y siempre que da declaraciones intenta no desvelar ningún dato comprometido.
Íñigo Onieva se niega a atender a los reporteros y hay dos motivos que explican esta actitud tan radical. Por un lado no se siente bien tratado por la crónica social y por otro tiene miedo de desvelar algún secreto y arruinar la exclusiva. Las medidas de precaución no han sido suficientes y Onieva tiene problemas: la familia de su novia ha hablado del tema del momento.
Íñigo lleva mucho tiempo colaborando con la crónica social y sabe perfectamente cómo funciona el negocio. Debe cuidarse y no cometer errores porque está en el punto de mira, pero la hermana de Tamara Falcó no lo ha tenido en cuenta. Ana Boyer ha roto su silencio y ha hablado del secreto mejor guardado: el vestido de novia de la marquesa de Griñón.
Íñigo tiene problemas porque ¡HOLA!, la publicación que ha comprado la exclusiva, no quiere que se sepa ningún detalle. Tamara contó en su momento que Isabel Preysler no había aprobado el traje y ahora conocemos más detalles. Isabel ha terminado agachando la cabeza: el vestido ya está terminado y ahora sí cuenta con su beneplácito.
En Telecinco han explicado que Onieva y su novia van a tener muchos problemas a la hora de cerrar el contrato. Cada vez se conocen más secretos, la última en hablar ha sido Ana Boyer, aunque es cierto que no lo ha hecho con mala intención. Ha intentado ser precavida, pero ha destapado varios misterios que se traducen en miles de euros: la noticia se está devaluando.
Íñigo Onieva no se enfadará con su cuñada
Según han contado en Telecinco, Íñigo no tendrá en cuenta el error que ha cometido Ana porque siempre se ha llevado bien con ella. Incluso cuando rompió con Tamara seguían en contacto de forma discreta, pues el empresario se ha ganado la confianza de Boyer. Se lleva muy bien con su marido y esto ha creado un vínculo especial que está por encima de cualquier causa.
Onieva ya sabe que Ana ha hablado en Diez Minutos sobre el secreto de la boda: el vestido que usará la marquesa de Griñón. “No es que no lo entendiésemos, es que estaba en una fase muy inicial y creo que no pudimos ver lo que iba a ser”. Gracias a estas declaraciones sabemos que el traje está casi terminado y eso es un peligro extra: la prensa ya está trabajando.
En Sálvame han explicado que el deber de todo periodista es “reventar” la exclusiva del personaje de turno, no es nada persona. Ahora que ya se sabe que el vestido de Tamara está hecho los reporteros no están descansando. No frenarán hasta que tengan al menos el boceto y no sería la primera vez que una exclusiva pierde valor tras este descubrimiento.
Íñigo Onieva tiene aprendida la lección
Íñigo, tal y como han contado en Socialité, está molesto con los reporteros y por eso no contesta a ninguna pregunta. Eso sí, otros programas de Telecinco aseguran que ya tiene cerrada la exclusiva y que va a participar de forma activa. El otro problema es qué papel jugará su madre, la madrina de la ceremonia.
Onieva quiere darle a su madre el puesto que le corresponde y esto le ha convertido en la mayor rival de Isabel Preysler. La ex de Vargas Llosa no va a ser la única que acapare las miradas.
Ana ha hablado abiertamente del secreto de su hermana y ha reconocido que Isabel Preysler ya ha visto el traje. “Fui a su primera prueba, me hizo mucha ilusión ver a mi hermana vestida, tenemos con muchas ganas de ver el resultado”.