Irene Rosales ha roto su silencio para pronunciarse sobre la ruptura sentimental de la ex de Kiko Rivera. La influencer se ha visto salpicada por la separación de Jessica Bueno y Jota Peleteiro y ha dicho basta. Los medios quieren saber qué opina de lo ocurrido y cada día es preguntada al respecto.
Saben que la sevillana siente una predilección especial por el hijo que Kiko y la modelo tuvieron y que la relación es buena. Sin embargo, el hecho de que la ex de su marido pueda regresar a Sevilla podría afectar a su matrimonio con el DJ.
Irene Rosales rompe su silencio
Irene Rosales sigue muy volcada en la recuperación de Kiko. Hace unas semanas, un ictus lo llevó derecho al hospital y la preocupación fue máxima. Desde entonces, la pareja poco se ha prodigado entre los medios.
Fugaz fue la visita del hijo de la tonadillera al hospital donde se encontraba su tío Bernardo, mientras Irene se quedaba al cuidado de sus hijas. Siempre procurando estar en un segundo plano, la andaluza prefiere no entrar en polémicas con la familia de su marido.
Tampoco con la que un día fue su pareja y madre de su hijo Francisco de 10 años. Por eso, cuando fue preguntada por la separación de la modelo y el futbolista, Irene Rosales fue clara y contundente.
Afirmó que "no es asunto mío" la separación de Jessica y Peleteiro y se abstuvo de explicar qué le parecía lo ocurrido a la ex de Kiko. Tampoco en qué grado le puede afectar el hecho de que la modelo regrese a Sevilla con su hijo. De ser así, el pequeño Francisco estaría más cerca de su padre y podrían verse más a menudo.
Irene sabe que la ruptura entre el DJ y Jessica no fue del todo buena y que esta puso impedimentos para que padre e hijo se vieran. Además, cuando Bueno inició su relación con Peleteiro se marchó a vivir fuera llevándose a Fran con él y ocasionándole un gran daño al hijo de Isabel Pantoja.
Pese a todo, Rosales prefiere estar al margen y dejar que sea su marido el que se pronuncie sobre el tema.
Irene Rosales sobre la expareja de su marido: "Fue generosa"
Irene siempre ha intentado mediar para que Jessica sienta que en su casa se están haciendo las cosas bien por el pequeño Fran. Entre las dos existe una relación cordial que fue más que visible cuando el primogénito de Kiko hizo la primera comunión.
Era la primera celebración en común con la modelo y, aunque en un primer momento hubo un amago de polémica, Rosales apaciguó los ánimos. "La ceremonia fue maravillosa, Jessica fue muy generosa", opinó sobre la ex de su marido.
Ese evento reunió a parte de la familia y resultó bueno para que se conocieran mejor. Además, en aquel entonces la sevillana trabajaba en Viva la vida e intercedió para evitar que se hablara de la comunión en el programa. Era una petición de Bueno que Irene acató y respetó aunque con ello pusiera en riesgo su trabajo.
Una demostración de lo mucho que la influencer ha respetado las decisiones de la madre del hijo de su marido por encima de todo. A día de hoy, tanto Kiko como Irene mantienen una relación buena con la modelo, pero prefieren mantenerse al margen.
Les ha costado mucho llegar a un acuerdo y no quieren que tanto esfuerzo resulte inútil. "Gracias a Dios han madurado, han llegado a un entendimiento por la felicidad del niño", celebraba Rosales.
Irene Rosales se desvive por el hijo mayor de Kiko y nada le gustaría más que Francisco pueda estar al lado de su padre y de sus hermanas. De ahí que prefiera guardar silencio y dejar que sea el tiempo el que hable.