Kiko Rivera llora la muerte de una de las personas que más le han marcado desde que era pequeño. Se trata de la que fue representante y fiel amiga de Isabel Pantoja durante más de 20 años, María Navarro..
El pasado viernes, Chelo García-Cortes fue la que comunicó la noticia. Lo hizo una vez que transcurrieron tres semanas desde su fallecimiento. Aprovechó la intervención para cargar públicamente contra la tonadillera, que se había despreocupado de ella durante los últimos tiempos.
Para la madre de Kiko supuso algo más que una simple mánager. Ejercía de confidente, de amiga y se ocupaba de todos sus asuntos profesionales, velando en todo momento por sus intereses.
Era una apasionada del teatro, llegando a fundar el Teatro Estable Castellano. Estuvo casada con Nicolás Dueñas, y su hija Lola es una conocida actriz. La presentaron siempre como una mujer de raza, con fuerte carácter que sabía cómo tratar a la prensa en todo momento.
Aquello no pasó desapercibido para Encarna Sánchez, que decidió reclutarla para su espacio de radio, en donde ejerció como productora. Más tarde realizaría las mismas funciones con Jesús Quintero en la televisión. Sin lugar a dudas, todo un desafío trabajar al lado de dos grandes estrellas de la comunicación.
Cuando la locutora se hace amiga inseparable de la Pantoja es la que le propone hacerse cargo de los asuntos de la cantante. Estuvieron dos décadas juntas, en donde tuvieron que lidiar con situaciones muy complicadas. Durante ese tiempo supieron repartirse a la perfección los papeles.
La tonadillera mostraba su cara más simpática, mientras que su representante tenía que ofrecer una versión más agresiva. Se encargaba de negociar sus contratos y también hacía en ocasiones de guardaespaldas ante la prensa. Hizo de confidente y de amiga íntima, acompañándola a todos los sitios.
Incluso tuvo que echarle una mano a Kiko Rivera en sus primeras apariciones televisivas. Tal y como recoge ABC, trató de asesorarle cuando empezó como colaborador en Antena 3.
Al hijo de su representada le llegaban ofertas que él aceptaba encantado. Era dinero rápido y sencillo. Por lo que le decía sí a todo sin apenas pensárselo.
Pero al poco tiempo aparecía por detrás ella llamando a los productores para rechazar la propuesta. Se justificaba diciendo que "no tiene contrato para hacer eso". Era una de las muchas anécdotas que protagonizó.
Pero en 2012, Isabel Pantoja decide prescindir de sus servicios. Era un momento complicado para ella, en donde estaba pendiente de la condena. Por aquel entonces, la fallecida se dedicaría a cuidar a una de sus hijas, que acabaría muriendo a consecuencia de un cáncer en 2016.
La madre de Kiko Rivera se olvidó de ella
La madre de Kiko Rivera no quiso volver a saber más de ella. Nunca se preocupó por su estado de salud, aquejada en los últimos años de Alzheimer. Así lo desvelaba el pasado viernes García-Cortés, que incluso le reprochó su comportamiento en Supervivientes.
No están siendo momentos sencillos para el DJ. Hace unos días acudió al Deluxe, donde tenía intención de pedirle disculpas a su hermana. Sin embargo, Isa trató de evitar el encuentro por todos los medios. "Espero que se respete mi tiempo. No quiero participar en esto, esa entrevista me hizo mucho daño. Me quiero mantener al margen", señaló aún dolida.
Explicó que Kiko Rivera "vive de hablar mal de las mujeres" y la joven no está dispuesta a seguirle el juego. Estuvieron a escasos metros el uno del otro, pero ella hizo todo lo posible por no verle. "Me ha hecho daño y ahora no lo quiero en mi vida", soltó Isa.