Concha Velasco pudo tener muchos pretendientes a lo largo de su vida. Pero, sin lugar a dudas, uno de los hombres de los que más enamorada estuvo fue de Paco Marsó. Compartieron juntos muchas satisfacciones, pero también unas cuantas decepciones.
Aún a día de hoy le recuerda con cierto cariño pese a todo lo sufrido a su lado. La actriz lleva desde el pasado mes de marzo ingresada en un centro de mayores. En primer lugar estuvo en una residencia del barrio madrileño de Tetuán para a continuación trasladarse a otra a Las Rozas.
Concha lleva un tiempo sufriendo problemas de movilidad y entendía que lo mejor era ponerse en manos de profesionales. Donde la pudieran atender las 24 horas del día, sin necesidad de depender de sus hijos. Durante los últimos tiempos ha tenido algún problema de salud, pero nada que no sea normal en una persona de su edad.
Recibe con mucha frecuencia la visita de su familia y amigos. Todos están muy pendientes de ella para que no le falte de nada. Recientemente acudió a verla José Sacristán, que desveló que estaba bien aunque un poco "flojita".
Hace menos de un año y medio todavía se subía al escenario. Fue en septiembre de 2021 cuando puso fin a una trayectoria en el teatro de más de seis décadas. Empezó muy joven a despuntar en el mundo artístico.
Su debut se produjo en los años 50 con La Reina Mora. Aquello le permitió destacar y ganar mucha fama.
No sería hasta 1964 cuando llegó a su vida Paco Marsó, que se convertiría en el gran amor de su vida y padre de uno de sus hijos. Pero hubo que esperar unos cuantos años más hasta que afianzaran su relación.
Concha Velasco volvió a reencontrarse con el productor en 1975 en el rodaje de Mi mujer es muy decente. Aseguran que el almeriense era todo un galán y contaba con fama de rompecorazones. Pero a la artista no pareció importarle demasiado eso y al cabo de un par de años contraerían matrimonio.
Ya desde el primer día le estuvo creando problemas, como ella mismo confesó en alguna entrevista. "Aquella noche aquel Paquito de mi vida me dio el primer disgusto. Me dijo: ya voy para casa, y no venía, no venía", recuerda.
En visto de esto llamó "a la Policía, a la Guardia Civil" totalmente asustada. Pensó que le había pasado algo grave, pero lo más probable es que estuviera celebrando su nuevo estado civil. La vallisoletana declaró que "debí separarme a los 30 días de casarme".
Estuvieron mucho tiempo juntos. Atravesaron por todo tipo de etapas, con separaciones y reconciliaciones incluidas. Pero finalmente optaron por el divorcio en 2005, cuando la situación ya parecía insostenible.
Concha Velasco cargó con las deudas
Concha Velasco pensó que una vez que se divorciara del productor se quitaría de encima unos cuantos quebraderos de cabeza. Pero tuvo que asumir las deudas que había contraído Paco durante muchos años. No le quedó más remedio que hacerse cargo de ellas.
La actriz desvelaba que "al divorciarme he ganado que cuando suena el timbre de casa no piense que es una citación judicial". Pese a todo el sufrimiento que pasó a su lado, aún le guarda mucho cariño y no consigue quitárselo de la cabeza.
Tras fallecer en 2010, la vallisoletana explicaba que su gran deseo era encontrar a su exmarido. "No fuimos felices, pero le echo mucho de menos", señaló. Confesaba que "la única ilusión que tengo en esta vida es que Paco se me apareciese".
Concha Velasco se acuerda mucho del padre de uno de sus hijos. Sabe que aquellos tiempos ya no volverán.
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