Belén Esteban por fin ha sido operada de su rotura de tibia y peroné. Su marido, Miguel Marcos, no ha querido separarse de su lado y se ha convertido en su mayor apoyo en estos momentos tan complicados para la tertuliana. Ahora que ya ha pasado por quirófano, el conductor de ambulancias respira tranquilo y ha hecho declaraciones al respecto.
Una operación muy esperada por todos
La mujer de Miguel Marcos ya está más calmada. La colaboradora de Sálvame por fin ha pasado por quirófano este viernes y parece que todo ha sido un éxito. Y es que su operación tuvo que ser retrasada por culpa de las llagas que le salieron en la piel al llevar la escayola.
Su inseparable marido, Miguel Marcos, ha estado de lo más pendiente. La madre de Andreíta tenía el estado de ánimo bastante tocado desde que sufrió el accidente en Telecinco que le ha llevado a acudir en varias ocasiones el hospital.
Belén Esteban ingresa en el hospital para ser operada de la tibia y el peroné
De hecho, en sus apariciones posteriores, la de Paracuellos ni siquiera ha querido mostrar la cara. Ha preferido ocultarse bien por una sábana o bien por una manta a su llegada y salida del centro hospitalario al que ha acudido en las últimas dos semanas.
Un marido ajeno a los focos
Lo cierto es que a Miguel todo el mundo mediático al que su mujer está expuesta no le gusta. De hecho, trata de pasar desapercibido todo lo posible. Durante estos días, se ha convertido sin querer en el centro de todas las preguntas acerca del estado de su mujer, aunque ha preferido mantenerse al margen.
Este viernes, el conductor de ambulancias ha roto su silencio durante unos segundos para hablar sobre el estado de salud de su mujer. Muy prudente y con timidez, Miguel aseguraba que los médicos les habían dicho que todo había salido bien.
Tras ello, ha pedido con cordialidad que cesaran de preguntarle. Tener un micrófono y una cámara delante impresiona y él prefiere tenerlos cuanto más lejos mejor.
Un pilar fundamental para su mujer
El marido, confidente, amigo y acompañante de Belén es uno de sus pilares fundamentales en la vida. Ha sido Miguel quien ha estado junto a ella tras su estrepitosa caída hace dos semanas en Sálvame. Ha atendido todas las peticiones de su esposa, que tenía el ánimo bastante bajo debido al percance vivido.
Juntos forman una de las parejas más estables del mundo televisivo, a pesar de que su boda es más bien reciente. En junio de 2019 la pareja decidió pasar por el altar en una ceremonia civil con todo lujo de detalles.
La diferencia de edad nunca ha sido un problema para ellos y tratan de disfrutar de su amor cada instante. Y es que aunque se llevan más de 10 años, saben exactamente lo que le hace feliz al otro.
Además, la relación de Miguel Marcos con la hija de la tertuliana de Telecinco es estupenda. Esto es un plus en su relación con la de Paracuellos. Y es que si Andrea está bien, su madre también lo está.
La joven seguro que también ha estado muy pendiente de su madre durante estas angustiosas semanas.
Madre e hija tienen una relación envidiable, algo que desde luego no ocurre con su padre, Jesús Janeiro. Con el diestro es prácticamente inexistente, pero parece que a ninguna de las dos les importa. Juntas están felices y no necesitan a nadie más para disfrutar de su papel como madre e hija.