Joaquín Prat tomó una decisión de gran importancia el pasado verano. Después de doce años junto a su pareja, Yolanda Bravo, optaba por ponerle el punto y final a esa relación.
Se ha especulado mucho con los motivos de la separación, pero con el tiempo han ido saliendo a la luz algunos detalles de la ruptura.
Los rumores sobre un posible distanciamiento ya empezaron a surgir en 2018. Pero no fue hasta el pasado mes de septiembre cuando una revista se hizo eco de la crisis de la pareja. Ninguno de los dos protagonistas se pronunció nunca sobre el tema.
Si por algo destaca Joaquín es por su discreción. Rara es la vez que hable sobre su vida privada. Según recogían algunos medios, la pareja había decidido tomar caminos separados.
No obstante, entre ellos siempre ha existido una gran cordialidad. Sobre todo porque hay un hijo en común y después de tanto tiempo juntos, el cariño no desaparece de un día para otro.
La separación se realizó de una manera amistosa. Señalan que tampoco había muchos elementos sobre los que discutir. Pese a llevar tanto tiempo juntos, no tenían ningún bien en común.
El presentador y su ex residían con sus hijos en una casa de 122 metros cuadrados habitables, más 150 de jardín en el norte de Madrid. También contaba con plazas de garaje y trastero. Tal y como recogía Vanitatis, la propiedad de dicho inmueble correspondía a Yolanda.
Él, por su parte, disponía de un ático de nueva construcción en Valdebebas. Lo había adquirido 2019. Se trata de una casa de 174 metros útiles, con tres plazas de garaje y trastero, cuenta dicho medio.
Se ha hablado mucho sobre las causas que llevaron a Joaquín Prat y a Yolanda Bravo a tomar esta decisión. Todo hace indicar que la ruptura se debió a la apretada agenda del periodista, que apenas disponía de tiempo libre para estar con los suyos. Sería algo que no vería con buenos ojos la que fuera su pareja.
Incluso él mismo se había encargado de bromear con el asunto hace ya un tiempo. Cuando se anunció su incorporación al programa Cuatro al día ya hizo un comentario que auguraba lo que podía ocurrir en el futuro.
"Igual me cuesta el divorcio, porque estoy en la tele desde las 11:00 hasta las 21:00 y apenas veo a la familia". Un horario que le robaba mucho tiempo y que le impedía disfrutar de su pareja y del hijo que tienen en común.
Joaquín Prat, cada vez con más responsabilidad
Joaquín Prat trata de aprovechar al máximo su buen momento en la televisión. En estos momentos se encarga de sustituir a Ana Rosa Quintana en el programa de las mañanas de Telecinco. También sigue con el formato que presenta en las tardes de Cuatro.
Y durante los últimos tiempos también le han confiado a él la presentación de algunos especiales. Como fue el caso de los espacios de Navidad o los documentales de Julián Muñoz. También ha rodado con Jesús Calleja una entrega de su programa de aventuras.
Si en realidad el trabajo ha sido el principal motivo de su separación, él deja muy claro que no está dispuesto a dejarlo de lado. Está muy centrado en su faceta profesional y a diario se le puede ver en los dos canales de Mediaset.